Rumbo perdido: Review de “Buscando a un amigo para el fin del mundo”

Seeking a Friend for the End of the World. Director: Lorene Scafaria. Intérpretes: Steve Carell, Keira Knightley. Duración: 99 minutos.

Fui a ver “Buscando un amigo para el fin del mundo”, una de Carrel y la siempre pulcrisima Keira Knightley. Carrel me cae bien (seguramente por The Office y por “Little miss sunshine” y poco más) y ese seguramente fue el leve gancho que me llevo a ver  este “engañoso” film. Por el contrario a la Knightley no la soporto, solo recuerdo haberla tolerado en “Realmente amor” porque estaba bellísima y porque tenia un papel brevísimo. La actriz me recuerda –salvando las abismales diferencias- a Andrea del Boca: ni fu ni fa.

Hablo de la pareja principal porque en una cinta que se pierde en un sin fin de géneros sin tomar partida por ninguno; lo único que puede salvarla es la química entre sus personajes y aquí señores la misma es  nula.

La historia tiene un punto de partida bastante curioso: un meteorito colisionará contra la tierra y no hay filme de Michael Bay capaz de evitarlo. La noticia establece que esto sucederá en las próximas tres semanas y trae consigo un justificado caos total.

Aquí aparece Dodge (un Steve Carrel repitiendo su eterno papel de perdedor) dolido por el abandono de su esposa e incapaz de presentar siquiera alguna reacción a la paranoia local. Cuando Dodge parece condenado a la total soledad conoce a Penny (Keira Knightley) una vecina con quien emprenderá un viaje a través del país con el fin de concretar quien sabe que cosa.

El debut cinematográfico en la dirección de Lorene Scarfaria (tiene en su haber el guión de Nick and Norah’s Infinite Playlist) tiene un comienzo que promete, sobre todo cuando describe las primeras reacciones ante el inminente fin: suicidios, violencia, sexo, consumo de drogas y la pérdida del carácter de “civilización” que expresa la gente.

Sin embargo, y esto sucede a medida que el film avanza, esta situación de apocalipsis se diluye al punto de preguntarnos si tiene alguna importancia determinante para la película (sobre todo cuando emprenden el viaje por la ruta).

Como mencionábamos en el comienzo la cinta no encuentra su rumbo y los espectadores somos cómplices y testigos de ese desconcierto. Es una historia sobre el fin del mundo pero con tintes de road movie, de comedia romántica, y de drama.

Incluso, y más allá de lo que pregona su tráiler, el film tiene un mayor peso en el drama que en la comedia.

Todos los géneros amontonados de manera confusa sin que ninguno logre convencer.

Finalmente la historia de amor entre los protagonistas es prácticamente invisible. Sabemos que esta, pero es tan inexistente la química entre ellos que pasa totalmente desapercibida.

“Buscando un amigo para el fin del mundo” no logra hacer pie mostrando una falta importante de cohesión narrativa y de ritmo que se acentúa cuando el film se vuelca hacia el terreno romántico.

La cinta pasa, no deja huella y finalmente es ni fu, ni fa como Andrea del Boca.