Cómics
La vanguardia es así
Analizamos cada uno de los cuatro títulos que componen la Colección Trouz del sello Primavera Revólver Casa Editorial.
A poco más de un año del inicio de la Colección Trouz, sonido estridente (del idioma francés), en el sentido de ‘hacer ruido’, mediante la cual el sello Primavera Revólver Casa Editorial comenzó a presentar en el mercado nacional novelas gráficas de autor de carácter inédito, cuatro han sido las publicaciones que vieron la luz. A continuación, analizamos al detalle cada uno de estos disímiles pero logrados libros, destinados a un público de amplio paladar en materia de viñetas.
Toxic Detective
56 páginas, B/N
Esta obra fue lanzada previamente en España hacia 2021, mediante una exitosa edición de crowfunding. Su guionista no es otro que Claudio Cerdán, escritor murciano que hizo equipo con el joven dibujante porteño Sergio Carrera, para gestar una trama que abreva de lleno en el mejor policial negro, desde un trasfondo netamente original.
Ray, el joven protagonista de esta historia, sufre la enfermedad conocida como Sensibilidad Química Múltiple (SQM), padecimiento que lo hace vivir aislado de la sociedad, debido a su intolerancia a bacterias y toxicidades propias del medioambiente. La desaparición, en extrañas circunstancias, de su única amiga, la bella Sweet, quien trabaja desde su departamento como cam girl, debido a la misma afección, lo hará salir a las calles y enfrentar diversas amenazas para encontrarla.
La trama combina con acertado criterio elementos narrativos provenientes de diversos subgéneros. Tenemos un policial noir hecho y derecho, con un protagonista que parece haber salido de una novela pulp, transcurriendo en un contexto netamente urbano, contemporáneo. Diálogos cuidados y filosos, que ayudan a definir a los personajes desde sus interacciones, y un gran balance entre acción e intriga, que habilita una lectura siempre dinámica, aún pese a un final algo apresurado. El apartado artístico, deudor de la escuela realista, resulta notable. Tomando a famosos actores norteamericanos como referencia para los personajes principales, Carrera logra salir airoso de una grilla sobrepoblada de viñetas, apelando a diversas técnicas (multiplicidad de enfoques, puesta en página, etc.), sin nunca descuidar la narrativa.
Los Trapecistas
56 páginas, a color
El volumen dos reúne a una curiosa dupla artística, cuyo debut había tenido lugar dentro del anuario 2022 de la antología Historieta Revólver. A su vasta trayectoria como actor y músico, Facundo Arana parece querer sumar ahora la profesión de guionista, acompañado nada menos que por el experimentado dibujante Juan Carlos Quattordio, de recordado paso por distintas etapas de la clásica revista Fierro.
La historia pergeñada por ambos es una suerte de thriller sobrenatural, que transcurre en Buenos Aires, época actual. Un anónimo ex-policía de mediana edad comienza a tener visiones de Sara, vieja novia suya a la que no veía hace una década, que acaba de fallecer tras una larga enfermedad. El fantasma de la mujer terminará ayudándolo a resolver un antiguo caso. Precisamente, el que determinó su alejamiento de la fuerza.
La novela introduce casi desde el inicio a la particular pareja protagónica, que se complementa adecuadamente en función de los dos enigmas propuestos, uno por cada personaje. El que involucra al agente retirado, cuya vida parece haber caído en desgracia, otorga un necesario trasfondo policial, mientras que el del espectro femenino habilita la presencia del elemento paranormal, que terminará imponiéndose sobre el tramo final del relato. Hay, además, un adecuado manejo de los diálogos. El dibujo del siempre controversial artista marplatense evidencia una saludable preocupación por acompañar el tono y los climas propuestos desde el guión. Tenemos su clásico trazo habitual, pero mucho más estilizado, apoyado en una buena paleta de colores digital, con algún que otro ruido en el uso de fotografías para los fondos.
Mirame
64 páginas, a color
Trabajo firmado por el escriba Diego Agrimbau y el lapicista Tomás Aira, originalmente serializado en formato digital desde el portal web Viñeta Uno entre 2017 y 2020, que adquiere su ansiada recopilación en papel para el tercer tomo de esta colección.
Tres jóvenes de mediana edad, la desprejuiciada e irreverente Zina, el siempre atormentado Juan (más su cobayo Enrique) y la introvertida aunque talentosa Lucila, son pacientes psiquiátricos de la ambigua Doctora Capri, que acaban de abandonar la internación clínica para iniciar su nueva etapa de tratamiento, conviviendo en una casa. Cada uno de ellos deberá buscar la manera de asumir su propio rol, encontrando un lugar en esa nueva dinámica grupal para avanzar en el camino de la sanación, bajo las miradas atentas y sugestivas de los otros participantes de tan singular experiencia.
Con un planteo decididamente minimalista, el argumento de Agrimbau pronto deviene en un ágil mecanismo de muñeca rusa, giros narrativos mediante. Las sorpresas se suceden en dos planos estructurales posibles y yuxtapuestos, jugando con referencias psicológicas y teatrales que construyen la narración misma, impactando en la atención del lector, al que nunca descuida. Ni subestima. La labor de Aira dista bastante de lo observado en 78 Km/h (Rabdomantes Ediciones) e Indigo (Pi Ediciones), sus últimos trabajos editados. Ello obedece, se supone, a la complejidad que implica un único entorno de acción y el reducido elenco de personajes, obstáculos que sortea mediante una línea algo titubeante al inicio, que se afianza a medida que la acción avanza. Buen diseño de personajes y empleo de la paleta de colores, cuidada narrativa.
¡Adiós, Nonnina!
48 páginas, B/N y gris
Para la cuarta entrega de la serie, los editores decidieron apostar por una joven artista integral, la mendocina Luisina Módica (Lenm), aún cuando el trabajo elegido cuenta con apenas veintisiete páginas de extensión.
Ocurre que esta obra obtuvo el segundo premio en el concurso internacional de escuelas de cómics/manga Clip Studio Paint 2022 (Japón), entre más de 1600 propuestas de noventa países. De niño, el joven Federico encontró la foto de una gran casona italiana donde su abuela, hoy fallecida, vivió los mejores veranos de la infancia. Las historias que ella le relató antaño, lo acompañaron desde entonces. Por esa razón, en el presente, decide realizar un viaje desde Bs. As. hasta Bibiana, pueblo de los Pirineos italianos, con la esperanza de dar con la antigua Palazzina. Sin más referencia que aquella vieja imagen impresa.
El guión, simple pero bien estructurado, juega con la idea del viaje desde dos perspectivas perfectamente definidas. De un lado, la real y concreta, representada por los obstáculos que supone llegar a un país con un idioma diferente al propio, para una empresa harto dificultosa. De otro, la del descubrimiento y la emotividad, donde los recuerdos suyos y de su nona se amalgaman mediante flashbacks, indicando, desde la nostalgia, el camino a seguir. Para ello se vale de un dibujo estilo amerimanga, de trazo preciso, claro. Con un correcto desempeño en materia de fondos y expresividad de los personajes. Complementan el tomo, cuatro unitarios breves de muy diverso tenor: el cruento Trending Topic, el violento Vanja, el provocador Fix Match, y el tierno Los pensamientos que nos unen. Gran debut editorial para una artista a seguir de cerca.