Cómics
Back in the 90s – “El Arca de Lucas Leppe”
En “El Arca de Lucas Leppe” sus autores, Nicolás Gath y Juan Pablo Massa, traen referencias y personajes salidos de los años 90, que sirven para nutrir dos aventuras que permiten al lector pasar un buen rato.
El factor nostalgia ha pegado duro últimamente en la cultura popular. Ya sea porque el presente es horripilante, o porque el futuro no pinta nada bueno (quizás ambos), las personas han preferido refugiarse en el tiempo pasado, “dónde todo siempre fue mejor”, y dónde ya las situaciones se ven desde una cómoda lejanía.
Las dos historias de “El Arca de Lucas Leppe” vienen a jugar un poco con esa idea. Sus autores, Nicolás Gath y Juan Pablo Massa, traen referencias y personajes salidos de los no tan lejanos rincones de la década del 90, que sirven para nutrir dos aventuras para pasar un buen rato. La historieta nos presenta a Lucas y a su fiel compañero, el Mono Manuel (que es arquitecto), dueños de un local lleno de objetos nostálgicos, referido a épocas pasadas, que los protagonistas han ido recolectando, algunos para vender, otros que han decidido guardarlos para ellos. Pero además, Lucas y Manuel ofrecen un servicio extra: si te interesa encontrar un objeto particular, ellos te lo van a encontrar, uno de los lemas que la tienda posee es “Si no lo tenemos. Lo encontramos. Y si no lo encontramos… ¡No existe!” (En referencia a cierta comiquería famosa de Capital Federal)
Con esta premisa, las dos historias, escritas por Gath, son anécdotas, es decir, aventuras que el protagonista ya ha vivido. La primera, titulada “<<Rew”, lo lleva a recuperar una cinta de VHS que no fue devuelta por la persona que la alquilo, dicho encargo del dueño del local Gordo’s lo llevará a viajar al año 1992, y enfrentarse ante unos monstruitos bastante particulares.
La segunda historia, llamada “Fósiles”, es más entretenida que su predecesora. Aquí, Lucas le cuenta a Tatiana, una clienta que solo concurre al local para escuchar las historias de su dueño, un caso que ocurre en el Museo de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, que incluye fantasmas, dinosaurios y pistola tiratazos. Aquí el guión está mucho mejor desarrollado, y las referencias culturales son reducidas, salvo cuando su aparición ayude a avanzar la trama.
¿Qué quiero decir con esto último? Me haría falta todo un artículo para mencionar las referencias a la cultura popular que existen en ambos tomos, ya sean de índole musical, cinéfila, comiquera, etc. Pero éstas no son un obstáculo para que la aventura avance, y los personajes se desarrollen. La nostalgia es un factor central que hará que varios lectores y lectoras suelten una carcajada, o tengan un viaje hacia su infancia/adolescencia (algunas exclusivas para el público porteño), a pesar de eso, no necesitas ser un “noventero” para disfrutar las andanzas de Lucas y Manuel.
El dibujo de Juan Pablo Massa, con guiños a artistas como Kirby, es muy acorde a la historia, bastante llamativo, y está acompañado de un color alucinante, dando un impacto visual que recuerda a las viejas revistas de superhéroes. A modo de extra, la presentación de los autores homenajeando la manera en que lo hacía Marvel en la década del 60, representa un muy lindo detalle.
Los extras son increíbles, con portadas de Richard Ortiz y Salvador Sanz, historietas y pinups del mismo Sanz, Quique Alcatena, Ruben Gauna, Andrea Jen, por mencionar algunos. Sin mencionar las geniales contraportadas de ambos libros
La edición, de Capitán Ediciones, es muy hermosa y está muy bien cuidada en detalles como el diseño, el color, el lomo, las contraportadas, etc.
En conclusión, “El Arca de Lucas Leppe” es una historieta entretenida y divertida con el único propósito de pasar un buen rato, al público amante de los 90s les provocará una sonrisa extra.