Carretas & Dinosaurios

Uno de los más jugados lanzamientos del sello rosarino dirigido por César Libardi, que acaba de cumplir una década en el ruedo editorial, tuvo lugar durante la segunda mitad del año pasado, involucrando a Roberto Barreiro, experimentado guionista porteño radicado en Chile, y al joven dibujante tucumano Javier Oliver, establecido en Rosario hace más de una década. Ambos creadores desarrollaron una interesante ucronía, tomando como punto de partida un período de la propia historia de nuestro país. Bajo el título Ceferino Namuncurá y el Valle Perdido, llegó la recopilación de la obra, en un libro de 72 págs. color, formato 24×17 cms.

La Patagonia rebelde

La trama tiene lugar en el año 1912, al celebrarse cuatro décadas de la fundación del ficticio reino de Wallmapu. Tras la independencia del pueblo mapuche de la República Argentina y Chile, en el siglo pasado, surgió esta joven nación, integrada por varias etnias originarias y hasta un contingente de emigrantes israelíes, suerte de gauchos judíos. Ubicada geográficamente hacia el sur del continente, posee una variedad de importantes recursos naturales que los países de la región pretenden para sí, fogoneados por intereses políticos y económicos de grandes potencias extranjeras, obviamente.

El descubrimiento del valle del título y su vasta riqueza petrolera dará origen al conflicto central del argumento, habilitando también la participación de reconocidas figuras políticas de la época, como Julio A. Roca, el coronel Enrique Mosconi e Hipólito Irigoyen, todos jugando (tras bastidores) destacados roles en un bando u otro, de los dos en pugna. Por su parte, el mismísimo protagonista del relato, que poco o nada tiene que ver con su homónimo histórico, es aquí una especie de sofisticado agente de inteligencia todo-terreno, al servicio de los suyos, siempre acompañado por el enorme y buenazo golem conocido como Zusman.

Del otro lado, las cosas se verán complicadas en más de una oportunidad por el accionar de una intrépida contrafigura femenina, la señorita Francisca Solano, quién ofrecerá sus servicios como espía al mejor postor, estableciendo una relación de tipo amor-odio con el propio Ceferino. Asimismo, el sofisticado embajador del reino de Wallmapu en  Argentina, Lonko Pangui Ourek y su obeso hermano Upam, graficados como dos de las más populares creaciones de Dante Quinterno (en una decisión creativa desafortunada, si me preguntan) desarrollarán un papel ciertamente ambiguo en la fuerte disputa territorial por venir. Sobre la que no está nada dicho.

El karma de vivir al sur

Hay, en esta novela gráfica, mucha intriga política, suculentas dosis de acción muy bien planteadas y hasta dinosaurios vivos, en medio de una cruenta disputa por el petróleo existente en la región (usen su imaginación). El guión logra construir acertadamente un entorno de acción de gran potencialidad para narrar aventuras destinadas a un público esencialmente joven. Por lo demás, planificarlo del modo en que se hizo en esta ocasión puntual, como una secuencia de estrategias más o menos logradas según el bando, para impactar en el final con la sorpresa de que los protagonistas siempre se anticiparon a sus enemigos (países con más desarrollo e historia), aunque funciona como herramienta resolutiva argumental, resta algo de verosimilitud al relato.

Después, hay cierta terminología empleada en un diálogo puntual, que me generó un mínimo ruido interno, por no corresponderse con la época en cuestión (‘bluffear’ podría haberse reemplazado por ‘alardear’, sin problemas).  El dibujo acompaña adecuadamente en todo momento, con un estilo funny, que abreva en la línea europea, bien secundado por una correcta aplicación de la paleta digital de colores.

Ante la certera posibilidad de que el libro que nos ocupa constituya el puntapié inicial de una importante saga de aventuras, su lectura deja la sensación de que queda todavía mucho por desarrollar dentro de esta interesante ucronía de época, ampliando y mejorando lo aquí presentado. Será cuestión de esperar a ver cómo sigue. Por lo pronto, la recomendación para los más jóvenes está hecha.