Animarse a más

Juan Sáenz Valiente (Buenos Aires, 1981) lo hizo de nuevo. Como en aquel lejano 2015 con La Sudestada, también para Hotel de las Ideas, el talentoso dibujante que ha sabido coincidir a lo largo de su carrera con guionistas de la talla de Carlos Trillo y Pablo de Santis, bajo el seudónimo Juanungo a partir de ahora, vuelve a presentarnos una lograda y personalísima obra de corte dramático, que lo tiene como autor integral. El Animador salió a la venta hacia fines de Abril, en un libro de 256 páginas, B/N y gris, formato 23×17, con las habituales características de edición que el sello acostumbra, solapas, notable diseño gráfico integral, más el agregado de un epílogo textual ciertamente esclarecedor, por parte del propio creador.

MOVIENDO LOS HILOS

Con una ambientación típicamente porteña que, sin mayores precisiones, nos ubica a principios de 2000, la trama tiene por protagonistas a dos personajes que, al menos al principio, están claramente en las antípodas. Nazareno o ‘Neno’ es un delgado anciano cascarrabias que vive solo y padece una enfermedad terminal, situación que derivará en que su familia decida contratar a un joven e inexperto enfermero, para acompañarlo en sus rutinas durante el período de tiempo que le queda, signado por intensos dolores corporales que lo tienen prácticamente postrado. El obeso muchacho, del cuál nunca sabremos su nombre, es entusiasta y servicial, vive en el gran Buenos Aires junto a su madre depresiva y arrastra una dura historia personal de carencias afectivas varias. Entre ambos (y no sin tensiones) terminará forjándose un vínculo de amistad a prueba de casi cualquier obstáculo. Menos la muerte, claro está.

Desde esta premisa, sencilla y compleja a la vez, el creador va construyendo un relato sin fisuras, que se toma sus tiempos para delimitar cada uno de los tres actos, en una narración descomprimida. Costumbrismo, humor y poesía mediante, asistimos al devenir diario de ambos protagonistas, signado por sus respectivas profesiones. Ocurre que el viejo se dedica a la animación publicitaria y tiene en su propio domicilio un estudio donde lleva adelante los trabajos que van surgiendo cada vez más esporádicamente, junto a un grupo de amigos-colaboradores que lo asisten en los diferentes rubros técnicos. Una comisión recibida en este particular momento de su vida resultará providencial, en más de un sentido, por muchos motivos. La voluntad de cumplir con este último encargo profesional cambiará todo para los dos, afectando también a sus respectivos entornos.

LO QUE VES ES LO QUE HAY

El estilo de dibujo por el que opta Juan para desarrollar esta conmovedora trama es sumamente minimalista, partiendo de un trazo sintético y despojado que, apoyándose en la utilización de los grises como un elemento constitutivo más, redondea una línea precisa, simple y atractiva, que reserva notable expresividad para todo el elenco de personajes a la vez que un denodado trabajo de fondos. Una elección estética sumamente acertada, que, en la práctica, termina logrando mucho con poco.

A nivel estructural, no hay separación en capítulos, solo algunas splash-pages inteligentemente diseminadas aquí y allá para subrayar distintas instancias puntuales, lo cual ayuda a lograr que la experiencia de lectura sea sumamente dinámica en todo momento. Pese a su extensión, el libro atrapa desde el inicio y se lee de un tirón. Después, cabe destacar los diálogos (y silencios), que fluyen naturalmente, ayudando a perfilar a los personajes protagónicos en sus diferentes interacciones, entre sí y con los actores secundarios de la narración, los hermanos de Neno, la exmujer, sus amigos, el encargado del edificio del enfermero y su mamá. Lo autorreferencial se cuela en todo momento, en un trabajo que uno presume ciertamente catártico, expresando  madurez artística plena. Del mismo modo, el Flip-book sutilmente adjunto sobre el tramo final del tomo, tiene una función doble, metalectura y homenaje.

Por todo lo arriba señalado, El Animador está llamada a ser una de las obras fundamentales de 2023 en el panorama nacional de historieta. En buena hora que así sea.