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¡Juira, bichos!

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¡Juira, bichos!

Reseña de la fantástica Control de Plagas, por Max Aguirre y Jok, reedición de Gcomics.

Corría 2014 cuando Colectivo Editorial Mojito lanzaba al mercado nacional la primera edición de este descontracturado trabajo firmado por el músico, humorista gráfico e historietista Max Aguirre (Buenos Aire, 1971), en guión, y el prolífico lapicista -ocasionalmente autor integral- Jok (Buenos Aires, 1974), en la faz gráfica. Previamente los ocho capítulos que componen la novela gráfica habían sido serializados de manera digital en el seminal blog Historietas Reales entre 2011-2014. Descatalogado desde entonces, fueron los editores de Gcomics quienes hacia Noviembre del año pasado lanzaron al circuito de comiquerías nacionales el nuevo libro recopilatorio, que cuenta con 84 páginas, B/N, en formato 25×18 cms. conservando la portada original.

EL MONSTRUO DE LA LAGUNA

En una versión post-apocalíptica de Buenos Aires, cierto peculiar accidente televisivo ocurrido hace algunos años, abrió temporalmente un enorme vórtice dimensional por el cual ingresaron a nuestro plano de existencia infinidad de monstruos, vampiros, zombies, hombres lobos y fantasmas, que alteraron definitivamente la cotidianeidad de la ciudad y su gente. Dos amigos desocupados, el ‘Chino’ Heredia y Wang, vieron la increíble situación como una oportunidad de prosperidad económica, creando una particular Pyme, en la que colaboraron inicialmente el ‘gordo’ Samudio y Barragán.

Desde entonces, Servi-Plag pasó a convertirse la mejor (y única) opción para acabar con estas molestas criaturas. A un llamado telefónico de distancia y por un precio módico, ambos recorrerán el peligroso conurbano bonaerense encargándose de resolver cualquier problema doméstico que involucre a estos desagradables seres. Con este planteo inicial, surge una propuesta historietística que combina hábilmente una dosis grande de aventura, con sendos toques de comedia y hasta terror, en siete simpáticos relatos (uno es doble) de entre cinco y trece páginas de extensión.

‘Uno’ sirve como eficaz presentación tanto de los personajes protagónicos como del contexto en el que transcurrirá la acción, con un caso que involucra una proliferación de hombres-lobo al interior de un edificio porteño. Otro dato importante es la aparición del comisario, con quien colaboran en diferentes misiones a cambio de un mínimo porcentaje de cada factura emitida. ‘Por una cabeza’ tiene lugar durante un período de lluvias torrenciales en la región, durante el cual el dúo protagónico recibirá el encargo de capturar nada menos que una mortal Hidra, manteniéndola con vida para futuros estudios, antes de que se pierda definitivamente en el Río de la Plata.

‘El motivo’ es una lograda variante del típico caso policial que inicia con una contratación por parte de la típica ‘femme fatal’, para terminar con un inusitado final. El veterano Sr. Cintrux, millonario esposo-zombie de la joven señora-cliente ha desaparecido misteriosamente del cementerio en el que moraba. Urge dar con su paradero; después de todo, hay una jugosa herencia en juego. Las dos entregas que conforman ‘Los cosos de al lao’ dan cuenta de una invasión de vampiros en una localidad del segundo cordón del conurbano, que ha convertido a la mayoría de sus pobladores. Refugiados en la iglesia local, junto a unos pocos sobrevivientes (entre los que se cuentan el párroco local y una mujer embarazada a punto de dar a luz), los antihéroes deberán agotar todas las instancias para acabar con los pérfidos bebedores de sangre, aunque ello signifique pedir ayuda a la adúltera expareja de Heredia.

‘Yuyo verde’ gira en torno a una inesperada posesión espectral, que termina explicando los decesos de dos de los socios fundadores de la agencia de exterminio, además de ocasionar la destrucción del viejo auto-utilitario, en los actualmente peligrosos Bosques de Palermo. Sigue un flashback al pasado, certeramente titulado ‘Nostalgias’, en el que se abordan los complejos inicios del proyecto, con los cuatro amigos a la espera de su primer caso, entre incertidumbres personales varias. El final llega con una divertidísima contratación. Bajo el título ‘Nunca tuvo novio’, un encargado de edificio solicita los servicios de la empresa para averiguar qué sucede en uno de los departamentos (habitado una anciana solitaria), que desde hace unos días emite un hediondo y molesto olor, causando el reclamo de los vecinos del octavo piso.

VOLVIENDO A CASA

Tan disfrutable resulta la lectura del tomo que cuando uno llega a la última página sobrevuela la sensación de que falta algo más, que la historia del Chino y Wang no puede terminar tan abiertamente. Pero sí. Para bien o mal, en su momento los creadores decidieron poner punto final a la producción de la serie, pese a que había en ella suficiente potencial para continuar bastante tiempo más. O tener un cierre algo más concreto, al menos. Se nota en todas y cada una de las páginas el pleno disfrute de ambos historietistas, haciendo lo que mejor les sale a cada uno, humor (diálogos filosos, buenos chistes, situaciones loquísimas), más construcción de personajes y climas (claroscuro a full, logradas composiciones de cuadritos, buena puesta en página, onomatopeyas desperdigadas aquí y allá). Un interesante todo que excede, por mucho, la suma de las partes.

Por ello es bienvenido este rescate editorial llevado a cabo por Gcomics, para el tercer libro de historietas de su joven catálogo, logrado volumen al que solo puede reprochársele la falta de un prólogo que brinde algo de data para los ocasionales nuevos lectores. Sumado a la flamante edición brasileña a cargo de Tai Editora, Control de Plagas tiene todavía mucho camino por recorrer. En buena hora.

 

 

43 años, Licenciado en comunicación social. Comiquero por naturaleza, casi. Cinéfilo. Voraz lector, ocasional escritor.

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