The last of us: los últimos son los primeros

A partir de que The Walking Dead (2010 – 2022) trajera el género a la televisión, las series de zombis han proliferado. Desde el grotesco de Z Nation (2014 – 2018) hasta el humor mas logrado de iZombie (2015 – 2019) o Santa Clarita Diet (2017 – 2019), se han intentado diversas maneras de reinventar la fórmula de los muertos vivientes. Hoy nos toca repasar una serie que será probablemente recordada como todo un hito en ese sentido… y en muchos otros.

EL VIDEOJUEGO CONSIDERADO COMO UNA DE LAS BELLAS ARTES

The last of Us es una serie de videojuegos para Playstation cuya primera entrega vio la luz en 2013 y que este año tendrá al fin su versión para PC. Poco más que eso es lo que puedo contarles al respecto, así que voy a meterme de lleno en lo que sí conozco: la adaptación televisiva de HBO.

La historia comienza en 2003, en un suburbio de Texas donde Joel Miller (Pedro Pascal), vive junto a su hija Sarah (Nico Parker). El día de su cumpleaños Joel se ve obligado a salir de su casa tarde en la noche para sacar de prisión a su hermano Tommy Miller (Gabriel Luna), pero pronto ese será el menor de sus problemas. En la ciudad se encontrarán con que una violenta locura se ha apoderado de la mayoría de las personas y se expande exponencialmente. Joel y Tommy regresan por Sarah y juntos intentan escapar, aunque no parece haber lugar seguro donde ir.

La acción retoma 20 años mas tarde, cuando las causas del desastre están mas que claras: el cordyceps, un hongo que se caracteriza por parasitar insectos ha evolucionado merced al cambio climático y generado una epidemia al infectar a los humanos, convirtiéndolos en entes sin voluntad cuya única finalidad es propagar el mal. La humanidad sobrevive en Zonas de Cuarentena creadas en las ruinas de antiguas ciudades y controladas con mano férrea por F.E.D.R.A. (siglas en ingles de Agencia Federal de Respuesta a Desastres) lo más parecido a un gobierno organizado. Es en uno de estos asentamientos, el de Boston, donde volvemos a encontrar a Joel, convertido en mercenario y contrabandista junto a su compañera Theresa «Tess» Servopoulos (Anna Torv).

Joel y Tess aceptan un encargo de Las Luciérnagas, un grupo considerado por F.E.D.R.A. como terrorista. Deberán transportar a Ellie Williams (Bella Ramsey) hasta un puesto médico en las afueras. Ellie es una niña de 16 años que podría ser la clave para obtener una cura a la epidemia y ese viaje se convertirá en el auténtico eje de la trama y una excusa para mostrarnos el estado de cosas actual.

EL INFIERNO SON LOS OTROS

Uno de los puntos mas fuertes de esta historia es que no se trata de una serie de zombis «al uso». No solo porque los infectados no son en rigor muertos vivientes, sino porque el eje de la trama jamás está puesto en ellos, sino mas bien en los «sanos»… y todo lo que son capaces de hacer. En el apocalipsis no hay reglas y los seres humanos, libres de las ataduras del contrato social, dan rienda suelta a sus peores instintos. Canibalismo, violación, genocidio, tortura, toda la gama de perversiones habitualmente reservadas a los psicópatas, traída a ustedes por personas «normales» en el nombre del bien común o la propia supervivencia.

La contracara es que, como flores en el fango, crecen también la empatía, la solidaridad, la amistad y el amor. La principal muestra de esto es el vinculo paternal que se forma entre los protagonistas con el paso de los episodios. Tan natural, tan paulatino, tan logrado que para sellarlo bastarán dos frases en el cierre de la temporada. Pero no es la única, ni siquiera la más fuerte o la más bella. Si vieron la serie, saben que hablo del episodio tres y si no la vieron, no lo tomen como un spoiler. Solo corran a verla.

Sin descuidar la acción, que la hay y muy lograda, el peso del relato está en el drama y esto solo puede conseguirse gracias a las excelentes actuaciones de principales y secundarios. No voy a explayarme, porque no tengo más que elogios para el trabajo actoral de todos los involucrados.

Lo dicho aplica en realidad para la serie en general, a la que no puedo encontrarle detalles importantes que criticar, aunque haya algunas cuestiones menores. La base científica no se sostiene, ya que al Cordyceps le llevaría millones de años dar el salto evolutivo que le permitiera pasar de insectos a humanos. La historia de amor de Ellie, aunque importante para comprender cabalmente al personaje, pierde peso al ser contada después de una de las mas hermosas narraciones románticas que nos ha dado la televisión actual, aunque la línea temporal de la serie así lo requirió. Hay algunas recuperaciones milagrosas que no funcionarían en la vida real. En resumen, nada a lo que la ficción no nos tenga acostumbrados y nada que ensombrezca seriamente el resultado final.

Mención especial merece la banda sonora, tanto la música original de Gustavo Santaolla como los temas elegidos para algunos de los capítulos, entre los que destaco las dos versiones de Never let me dow again, de Depeche Mode, que representan un mimo personal para este servidor a la sazón un fan declarado de la banda británica.

EL QUE ESPERA, DESESPERA

Esta primera entrega se compone de 9 episodios que abarcan la totalidad de los hechos narrados en el video juego original y ya cuenta con una segunda parte, que, si respeta el argumento de la secuela del juego, titulada The Last of Us Part II (2020) debería retomar la historia de Ellie y Joel cinco años después. No existe aún fecha de estreno confirmada y en verdad ni siquiera ha comenzado a filmarse, por lo que habrá que armarse de paciencia para poder disfrutarla.