Series
El paciente: ¡Ayúdame, Freud!
Esta semana te traemos una miniserie (énfasis en mini) que nos gustó mucho. Pero mucho.
El nombre de Steve Carrell es sin duda sinónimo de comedia. Lo ha probado sobradamente en películas como Todopoderoso (Bruce Almighty, 2003) y Virgen a los 40 (40-Year-Old Virgin, 2005) o en su gran papel como Michael Scott en la versión norteamericana de The Office (2005 – 2013). Por eso encontrarlo en su faceta dramática y como protagonista de un thriller de Star+ me resultó motivo más que suficiente como para encontrar a la propuesta por demás de atrayente.
PSICO KILLER QU’EST-CE QUE C’EST?
Cuando el psiquiatra Alan Strauss (Steve Carell) toma como paciente a Sam Fortner (Domhnall Gleeson) no tiene idea de cómo va a cambiar su vida. Porque Sam (que ni siquiera se llama Sam) es un asesino serial que decide secuestrar a Alan y encadenarlo en su sótano para que lo ayude a «curarse» de la compulsión que lo empuja a matar.
A lo largo de 10 episodios de no más de 25 minutos, una duración extraña para una serie dramática pero que calza muy bien con la propuesta, el doctor Strauss intentará encontrar un camino hacia la libertad y hacia la confundida mente de su paciente, mientras lucha con sus propios demonios: principalmente la muerte de su esposa y su conflictiva relación con su hijo. Breves flashbacks nos ayudarán a conocer el pasado de nuestros protagonistas, así como algunos diálogos imaginarios, ambos recursos narrativos muy bien implementados.
La dupla protagónica realiza una labor actoral impresionante. Carell deja bien en claro que hizo bien en dar el mismo salto que en su momento diera Tom Hanks, poniendo al servicio del drama la misma capacidad profesional que desplegara en la comedia. Pero las palmas se las lleva Gleeson en la construcción de este asesino torturado por ese impulso irrefrenable, esa adicción que no puede controlar y lo arrastra a la oscuridad. Si bien les corresponde a ellos dos llevar adelante el grueso de trama, los pocos secundarios que vemos están a la altura, sobre todo Linda Emond en el papel de la madre del asesino.
CORTITA PERO CUMPLIDORA
La miniserie tiene un muy buen ritmo, atrapa desde el inicio, no decae en ningún momento y encima es cortita. Un producto redondo, que vale la pena devorar de un solo bocado. No se van a arrepentir.