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La nueva Doom Patrol de Paul Kupperberg. Un regreso sin esencia.

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La nueva Doom Patrol de Paul Kupperberg. Un regreso sin esencia.

Manuel Garcia Muro retoma su cruzada en pos de narrar la historia de estos personajes. En esta segunda parte repasa el regreso de la Patrulla a mediados de la década de 1970, y la primera etapa de su segundo volumen a fines de 1980.

VIENE DE PRIMERA PARTE

Tras casi 10 años sin noticias, la Doom Patrol tendría su segunda oportunidad dentro del vasto Universo DC. Esta vez, sin ninguno de sus creadores a cargo, ni tampoco con una revista propia. Será Paul Kupperberg, dentro de la publicación Showcase, el encargado de llevar adelante el proyecto, el cuál será un poco más espaciado que el original, y tendrá una Crisis y un relanzamiento editorial en el medio.

En esta especie de segunda parte de aquélla nota dónde repasamos la etapa original de los personajes, vamos a ver cómo fue el regreso de la Patrulla a mediados de la década de 1970, y la primera etapa de su segundo volumen a fines de 1980.

Desde los muertos (1977)

A pesar de su corta duración, la Doom Patrol había conseguido algunos adeptos. Entre ellos se encontraba Paul Kupperberg, quién soñaba con escribir a los personajes que había leído en su infancia, por lo cual, insistió a los editores de DC que le permitieran resucitarlos en tres numeritos de la revista Showcase, una cabecera dedicada a probar y experimentar conceptos y personajes sin demasiada chapa para obtener de buenas a primeras una publicación propia. Así, entre los números 94 y 96, el guionista puede rehacer al grupo desaparecido nueve años antes, y tener de soporte el arte de Joe Staton en el interior, además de las portadas a cargo de una de las revelaciones de la editorial en ese momento, el artista Jim Aparo.

En esta nueva aventura, el grupo estará liderado por Celsius, una mujer india con el poder de mantener temperaturas extremas, junto a un entrenamiento completo en las artes marciales, y además tenía en su poder el suero de la inmortalidad; pero lo más importante era su parentesco con Niles Caulder, ya que era su esposa. La muerte del líder del grupo original, la obliga a salir de las sombras, y reagrupar a una nueva Doom Patrol para vengar la muerte de éste

Entre los miembros de esta renacida agrupación está Negative Woman, la cosmonauta Valeria Vostok, quién hereda el espíritu negativo de su contraparte masculina, es decir, Larry Trainor; Joshua Clay, Tempest, un desertor de Vietnam cuyo poder consiste en lanzar ondas de poder de sus manos; y Robotman, el único miembro del equipo original que sobrevive, y que obtiene un nuevo cuerpo a cargo de Will Magnus, creador de los Metal Men.

Esta mini-saga de tres números, si bien parece ser algo anecdótico, fue bien recibida por los editores, quiénes empezaron a sumar, poco a poco, al equipo en colecciones menores de ese tiempo, cómo “Supergirl” y “DC Cómics Presents”. Además, Robotman fue incluido en varias aventuras de los Jóvenes Titanes, incluso se podría decir que fue miembro regular del grupo por un tiempo. Todo esto, llevó a la visibilidad de los personajes, y una oportunidad les llegaría casi 10 años después, una más duradera, y que se consideraría su “Edad de Oro”, pero no nos adelantemos.

Ciertamente, no es casualidad que la Doom Patrol volviera a mediados de los años 70, los X-Men, su contraparte en Marvel Comics, había hecho lo mismo dos años antes, obviamente de una manera más inteligente y más exitosa, pero no puedo dejar de observar ciertas similitudes, cómo miembros de diversas etnias en ambos grupos, y la conexión con el pasado. Y así, como habíamos visto que Stan Lee había girado la cabeza a la creación de Arnold Drake nueve años antes, ¿Por qué no imaginar que Kupperberg y DC habían tenido la misma idea ahora?

Una nueva (nueva) oportunidad (1987-1989)

Con la llegada de Dick Giordano al cargo de Vicepresidente/editor ejecutivo de la compañía, el Universo DC, al menos en su gran mayoría, recibía un lavado de cara frente a los fans, y la Doom Patrol conseguiría su ansiado volumen 2 en 1987. Las argumentaciones a dicha decisión se centraron en lo que no ocurrió casi 20 años antes, los personajes habían cosechado un gran grupo de fanáticos, que no dejaron de mandar cartas preguntando sobre el destino de aquél grupo renovado a mediados de los ’70.

Con la decisión de la nueva revista propia, obviamente el elegido para capitanearla no iba a hacer otro que el mismo Paul Kupperberg, pero esta vez con dos diferentes dibujantes. Así, lo que Steve Lightle comenzaría,  y pronto lo seguiría un jovencito Erik Larsen, al que le faltaría poco para ir a romperla a Image.

Una de las primeras decisiones que Kupperberg va a tomar en esta nueva etapa es la de no solamente utilizar a los personajes creados en aquéllos Showcase, sino que creará nuevos, y ahondará en la mitología del grupo para traer personajes que parecían haber desaparecido en el lejano número 121 del primer volumen.  Con esto dicho, el run del escritor se centrará en la búsqueda de Niles Caulder, luego de que Celsius sospechara que podría seguir con vida.

La Doom Patrol es reunida de nuevo, en una nueva base en Kansas, por la esposa de Niles, agregándose nuevos miembros a los ya aparecidos diez años antes. Así, a Celsius, Robotman, Tempest y Negative Woman, se agregan Lodestone, Karma y Scott Fischer.

Analizando en profundidad estos primeros 18 números, la fórmula es bastante sencilla. A la obsesión de Celsius por encontrar a su esposo, se le irán poniendo obstáculos cómo misiones y/o aventuras individuales, no muy lejanas a las de un grupo de superhéroes de la DC de aquéllas épocas.

Lo más interesante de estas aventuras es, sin dudas, el regreso de Larry Trainor, y sus constantes conflictos con Negative Woman por la posesión de la entidad negativa que ambos comparten. Pero sería injusto no decir que todos los personajes obtienen su propio desarrollo, de una manera u otra.

El punto negativo de esta etapa radica en el haber dejado caer a la Doom Patrol en el lugar común del “grupo de superhéroes convencional”, es decir, no hay nada sorprendente e inusual en las aventuras acontecidas, incluso llegan a compartir las mismas con héroes de la talla de Power Girl, o el mismísimo Superman. Además, las historias no son para nada memorables, salvo cuándo se recurre a elementos clásicos del grupo, como el regreso de viejos personajes y/o villanos, o el recuerdo de eventos acontecidos por el grupo original.

Otra cosa en la que Kupperberg falla es en no ahondar demasiado en los nuevos personajes, tanto Lodestone, como Karma, o el mismo Scott Fischer, no llegan a tener la importancia debida, y esto hace que no sean nada memorables, incluso necesarios para el grupo. Sin dudas, los arcos protagonizados por los miembros ya conocidos se llevaron gran parte de los números, o quizás la gran cantidad de personajes no permitió un desarrollo mejor de los mismos.

Al contrario, en dónde el escritor no falla es en captar las tensiones y discordias propias del grupo, la Doom Patrol nunca termina de ser un grupo del todo, sus miembros nunca terminan de acostumbrarse a sus pares, y las diferentes misiones no ayudan a que esto suceda.

Nuevos miembros de esta segunda etapa

Celsius: primer personaje surasiático de DC Cómics. Es la viuda de Niles Caulder, y la encargada de reunir a la nueva encarnación del grupo. Además, es la encargada de ayudar a los nuevos miembros con sus poderes.

Negative Woman: Valentina Vostok es una cosmonauta soviética que obtendrá los poderes de Negative Man al sufrir un accidente cerca de la explosión en la cual éste perdió supuestamente la vida.  Posteriormente, se revelará que su misión dentro del grupo será otra.

Tempest: Joshua Clay era el menor de una familia de cinco hermanos que vivía en pésimas condiciones de vida. Tras su paso por una banda gánster callejera y la prisión, Clay es mandado a Vietnam, en dónde se convierte en desertor. Es en este contexto, cuándo descubre su poder de disparar ondas expansivas por sus manos, las cuales solo salen si los traumas de la guerra vuelven a la mente del ex soldado, a raíz de situaciones acontecidas en el presente.

Lodestone: Rhea Jones es afectada por rayos ultra magnéticos al intentar salvar a su padre de un experimento fallido en el Ártico. Será el primer miembro reclutado por Celsius, pero pasará casi desapercibida en esta etapa, cayendo en coma durante los acontecimientos de Invasión.

Scott Fisher: Es un adolescente con el poder de quemar todo lo que toca. Su desarrollo es en base a que padece la enfermedad de la leucemia, pero nunca se llega a tocar esto con profundidad, falleciendo en el evento conocido como Invasión.

Karma: Wayne Hawkings es un rockero punk que posee habilidades mentales diversas, pero su inclusión en esta nueva encarnación es la de atraer nuevos públicos y mercados por parte de la editorial. Por lo demás, casi intrascendente.

Dorothy Spinner: A pesar de que su desarrollo como personaje será posterior a este run, esta niña nacida con cara de mono que puede crear prácticamente lo que desee con su propia imaginación, fue creada casi al final de esta etapa.

Conclusiones

En líneas generales, pareciera que la etapa de Paul Kupperberg a cargo de Doom Patrol hubiese sido un retroceso en comparación a lo aparecido en la década de 1960. Pero esto está lejos de ser cierto, ya que, el escritor logró volver a poner al grupo, totalmente olvidado por la misma editorial, en boca de los fans, y consiguió llamar la atención de los lectores para que pidieran a DC una segunda oportunidad para nuestros condenados personajes.  Sin dudas, su punto flojo estuvo en no innovar, en  no hacer algo distinto,  algo destacable, cosa que muchos grupos de aquéllos años estaban haciendo.

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