¿Sabes quién es?: mi pasado me condena

¡SUÉLTAME, PASADO!

El día de su trigésimo cumpleaños, Andy Oliver (Bella Heathcote) se encuentra almorzando con su madre, Laura Oliver (Toni Collette) en un sencillo restaurante de la pequeña ciudad en la que viven. Todo está bien, o al menos igual de mal que de costumbre, hasta que un hombre armado irrumpe en el lugar. Para proteger a Andy, Laura se hace cargo de la situación con una sangre fría y un nivel de violencia que resultan tan heroicos como sospechosos. ¿Cómo es posible que su madre, a quién creía conocer perfectamente, sea capaz de comportarse de ese modo? La chica comienza a sospechar que su progenitora oculta algo, detalles de su pasado que pondrán en tela de juicio la identidad de ambas y las dejarán expuestas a peligros que una de ellas creía haber dejado atrás… y la otra ni siquiera conocía.

¿Sabes quién es? (Pieces of her, 2022) es una miniserie en 8 episodios que adapta la novela homónima de Karin Slaughter publicada en 2018. Se trata de una producción norteamericana filmada íntegramente en Sidney, Australia, de dónde provienen también algunos de sus protagonistas. La crítica no ha sido muy amable con ella, tildándola de «superficial, bidimensional y apática» (Paste Magazine), remarcando que «la carga visceral inicial se desvanece cuando introduce flashbacks largos que provocan que los episodios se hagan pesados» (Variety) y rematando que «No es horrorosa, sirve para pasar el rato con algo que no te exija demasiado y además tiene algunos giros decentes. Pero podría haber sido mucho mejor» (Telegraph). Todo lo cual no evitó que rápidamente se convirtiese en tendencia en Netflix.

YO OPINO…

En mi opinión, no es un mal thriller. Como defectos, es cierto que arranca con un ritmo que no logra sostener. Como suele ocurrir, las preguntas que plantea pueden resultar más interesantes que las respuestas que nos da y sí, los flashbacks son tan extensos que dejan de ser flashback para convertirse en una segunda línea temporal en la que se narra la historia. También tiene su dosis de deus ex machina y salidas por los pelos poco creíbles que enturbian el guion, aunque no llega a los niveles de incredulidad extrema de otras producciones aún más populares, como La Casa de Papel (2017 – 2021). Digamos que tiene sapos más fáciles de tragar, pero sapos al fin.

Sin embargo, está bien actuada y si uno pasa por alto los fallos del guion, resulta entretenida y muy disfrutable, con algunos giros interesantes y momentos de tensión más que suficientes como para atrapar a la audiencia. No es una obra maestra, pero se deja ver… y (detalle no menor) no vas a querer ser el único que no sepa de qué están hablando todos en la oficina.

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