Cómics
El Extraño de Pelo Largo
Guido Barsi nos brinda sus impresiones en torno al “El hombre de los pájaros” de Walter Lamas y Darío Oliva. Edita Loco Rabia.
Salido de las páginas digitales del E-Zine de Loco Rabia nos llega la ópera prima de Walter Lamas y Darío Oliva, una obra que relata el viaje de un padre desesperado por la enfermedad de su hija que decide buscar en la montaña al Hombre Pájaro, un extraño personaje al que se le atribuyen distintos milagros, y quién podría ser la última esperanza para curar a su hija.
El guion se nutre muy bien y se fortalece con el misterio detrás del protagonista de la historia, el Hombre Pájaro. Con gran certeza nos muestra el antes y después de este hombre para que sea imposible soltar el libro hasta no llegar a saber por qué esta persona tan “normal” de repente termina como un ser milagroso perdido en un bosque en la montaña.
Hay un buen ritmo y aprovechamiento de esta incógnita, el guionista va quemando páginas de historia sin darnos muchas pistas de lo que sucede y es cuando más se siente a gusto, siendo un alquimista que no quiere decir los ingredientes que está utilizando ni cuando se le van a terminar. Pero, su magia se va desgastando y cuando promedia el final y la revelación se acerca, podemos ir armando el rompecabezas sin su ayuda, perdiendo un poco el interés que teníamos al inicio, no del todo, pero ya sin el carisma conseguido en su inicio cuando todo funciona muy bien. El cierre es un poco forzado y la resolución no está al alcance del misterio que se fue armando. Para nada atenta con el buen ritmo que tiene la historia, gracias a la decisión del guionista de jugar con varios recursos y escaparle al relato lineal.
Para bailar este tango se necesitan dos, y en Oliva encuentra el compañero perfecto para la pieza propuesta. El dibujante presenta composiciones de páginas bien equilibradas con ilustraciones que ayudan al relato y no lo entorpecen, potencian así las imágenes y evita confeccionar un collage innecesario.
Luego podemos resaltar la habilidad del dibujante en el detalle, en el armado de grandes cuadros por página donde se juega mucho con el fondo, mezclando a los personajes para hacerlos uno solo. Tan bien están y hay una constante necesidad del dibujante que utilizar diferentes recursos para no presentar una obra estéticamente estancada que le perdonamos algunas fallas en cuanto a la composición de los personajes que en otro caso podría molestarnos más de lo que hace acá.
“El Hombre de los Pájaros” es un relato entretenido, muy ganchero en su inicio pero que de a poco comienza a lavarse sin poder sostener el misterio inicial. Empieza con gran ritmo y un equilibrio perfecto entre guion y dibujo, pero una vez reveladas las cartas, le cuesta mantener el atractivo inicial, cerrando una lectura cumplidora con buenos picos y alguna que otra meseta.
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