Un Tour por el Pantano IV: Saga of Swamp Thing (La Cosa del Pantano) de Alan Moore

PRIMERA PARTE.

SEGUNDA PARTE.

TERCERA PARTE.

“Si vistes de negro, entonces gente extraña te tocará el brazo, amablemente, consoladoramente, y te informarán que el mundo sigue girando. Tienen razón. Así es. Por más que ruegues que se detenga” (Abigaíl Arcane)

Análisis de La saga del exilio (Saga of Swamp Thing núms. 51-64)

Ya todos sabemos cuáles son los horrores de la civilización, el prejuicio, la injusticia, la discriminación, son parte de nuestro ADN humano, así es visto en “Hogar Libre”, cuando Swamp Thing vuelve de la batalla del infierno descubre que no hay paz, pues cosas pasaron en su ausencia.

Abigaíl estuvo visitando los pantanos, sin saber que un fotógrafo la sigue, el material que muestra el romance entre Abby y la criatura del pantano enfurecen a la gente, terminando con la compañera del monstruo llevada a juicio por bestialismo y crímenes contra la naturaleza. Humillada y acosada por todos los hombres y las mujeres de Houma, Abby huye a Ciudad Gótica, buscando la calma que ya sabemos que no encontrará. No pasa mucho tiempo para que sea capturada, siendo confundida por una prostituta, y la extradición llega.

La Cosa fue capaz de controlar su ira en el pasado, cómo bien se vio en el Parlamento, pero no puede con su furia, con lo cual, las “Consecuencias naturales” (título del número 52) son una guerra contra la civilización representada por las autoridades de Gotham. Antes de esto, Swampy visita el Asilo Arkham para perdonar al Hombre Florónico, a sus ojos, el único en toda la ciudad que merece su perdón, luego da su ultimatúm: o liberan a su amada, o la ciudad sucumbirá ante la naturaleza.

Plantas y árboles invaden Gotham, las estructuras artificiales pierden ante la vitalidad de los diseños botánicos, pero esto no es Louisiana, es la ciudad de Batman, y la batalla con el murciélago será solo el preámbulo a la intervención de Lex Luthor.

No hay final feliz

La civilización no resiste a la naturaleza, el Edén llega a la ciudad, y sus habitantes empiezan a volver a lo salvaje y primordial.

La venganza de Swamp Thing es rápida y Ciudad Gótica no reacciona, “El jardín de las delicias terrenales”, título del número 53, es la confrontación entre Batman y nuestro protagonista, es el caos contra el orden, lo artificial contra lo natural. Muy poco puede hacer la tecnología del murciélago contra los poderes elementales, el que sí es una amenaza es Lex Luthor, su experiencia con Superman le ha dado el beneficio de cobrar 1 millón de dólares por 10 minutos de consulta sobre “criaturas indestructibles”, al lado del hombre de acero, Swampy es fácil para Luthor, sólo necesita impedir que el monstruo reubique su conciencia de un lugar a otro.

Batman es finalmente vencido quizás un poco por sus propias dudas, después de todo, ¿qué crimen cometió Abby? El detective de la noche responde magníficamente con las autoridades, si el crimen de la mujer fue estar en contacto con un ser inhumano, ¿qué quedaría para la Liga de la Justicia? ¿para la ciudad de Metrópolis? Al fin y al cabo Superman es un extraterrestre. Las autoridades reinterpretan la ley y conceden a Abigaíl Arcane su libertad, pero antes de que pueda abrazar a su amado, el arma de Lex Luthor lo aniquila frente a sus ojos.

Reencuentros, funerales y soledad

Lo bueno de leer autores como Alan Moore es que sus historias parecen ser apuntadas a críticas y/o situaciones sociales actuales, o éstas no han avanzado mucho desde fines de los años ’80. Podríamos hablar de ambientalismo, pero en este punto hablo de la problemática de la mujer, un problema desde antes de fines de los ’80 y que, tristemente, sigue siendo real hoy en día. Toda esta introducción es para presentar el número 54, ya que, “Las flores del romance” explora el tema de una mujer constantemente abusada por su marido, al punto de convertirse en una criatura infrahumana, incapaz de cuidarse, y valorarse, a sí misma.

La historia nos trae de vuelta a Liz Tremayne y su abusivo y brutal esposo Dennis Barclay, personajes que, supuestamente, Moore había cerrado en el número 20 de la colección. Aquí los cabos sueltos son finalmente atados, Liz descubre su situación y viaja para pedir ayuda a Abby. Al enterarse que su esposa ha huido, Dennis decide asesinar a ambas mujeres. Finalmente, el muerto es el mismo Dennis, y las mujeres se preparan para el funeral de Swampy, que sucede en el siguiente número.

En “Tierra a Tierra” el argumento es sencillo pero interesante. Se nos muestran las reflexiones de Abby sobre su duelo y como acepta su pérdida. Nada más, nada menos

Tras dejarnos más tranquila a Abby, volvemos a Swampy con “Mi célula azul”, con una mirada única a la mente de aquellos que tienen el poder de crear, además de otros temas como la soledad y la autosatisfacción. Vemos a un Swamp Thing emocionado por el mundo que ha generado en este planeta primitivo que ha encontrado, para pronto darse cuenta de que la soledad puede llevarlo a la locura que todo creador conoce y teme. Es una mezcla entre los trabajos y la figura de los creadores, y una pesadilla terrorífica que casi le cuesta la cordura a nuestro protagonista.

Pura ciencia ficción

Seguimos con las apariciones de personajes de DC, en “Misterios en el espacio”, la Cosa del Pantano llega al planeta Rann, un planeta preso de una gran hambruna, una tierra fructífera convertida en un terreno baldío desértico. La extinción de la vegetación, y de casi todas las formas de vida, no sólo provoca un mundo estéril, sino que también a la gente que vive en él.

Alan Moore resignifica el rol de héroe terrestre del planeta Rann, Adam Strange, no es el hombre más importante por defender al planeta de amenazas externas, lo es por embarazar a la princesa, dándole esperanza a la desahuciada población.

La trama continúa en el número 58, con “Exilios”, dónde se da el paralelismo entre Rann y la princesa Alanna, la heredera al trono. Swampy decide entrar en contacto con el planeta, resucitando las formas de vida biológicas. Además, debe pelear junto a Adam Strange contra agentes de Thanagar. Todo termina con Rann volviendo a ser fértil y Alanna anunciando su embarazo a su esposo.

El tema paterno no se va en los dos números siguientes, ya que en “Reunión”, Abigaíl lidia con su nuevo trabajo en el asilo de ancianos. Siente compasión por ellos, pero está asustada, le teme a la muerte, más precisamente a la desaparición de su padre. Al final, el encuentro de los restos de su progenitor le hace comprender ese miedo. Esta historia está escrita por el dibujante Stephen Bissette, mostrando sus grandes habilidades de escritor.

“Amando al alien” es más una historia de amor extraña, dónde Swampy aterriza en una nave viviente, con suficiente vida y energía para nutrir a incontables especies. Su mayor miedo es morir en soledad, por lo que quiere hijos y la Cosa del Pantano parece ser el único que puede sobrevivir al brutal proceso de apareamiento. Es, sin dudas, la historia más sci-fi de todas.

Pura ciencia ficción II: Linternas, Cuarto Mundo y el esperado retorno a casa

Acercándonos al final de la etapa de Moore tenemos el número 61, “Toda carne es hierba”, una historia que mezcla la ciencia ficción y el terror. Swampy llega a un planeta de plantas sensibles, racionales y con conciencia, como sabemos, él necesita plantas para formar un cuerpo, lo que ocasiona algo terrorífico y monstruoso, tanto para los habitantes del planeta, como para nuestro protagonista. Swamp Thing oficia de una especie de antagonista, y el salvador resulta ser un Linterna Verde (Green Lantern) quién es, además, uno de los habitantes del dicho planeta. Es destacable la participación de un sacerdote que pierde la fe en Oa (La deidad de los habitantes del planeta) pero, cuando todo el tema con Swamp Thing comienza a suceder, él cree que es consecuencia suya, lo cual ocasiona que de a poco considere correcto recuperar su creencia.

Rick Veitch realiza la escritura del siguiente número, “Longitud de Onda”, con la aparición de algunos personajes del Cuarto Mundo, realizado por Kirby casi 15 años atrás. Metrón descubre una Mother Box gigante y decide llevársela al Highfather, pero se queda sin energía en su silla. Mobius,  patea la caja de impotencia, la misma transmite la conciencia de Swampy quién forma cuerpo con unas plantas que el mismo Metrón había recolectado. Luego, ambos terminan fuera de nuestra realidad y conocimiento, siendo testigos de todo lo acontecido en tiempo y espacio a la vez, todo esto y una pequeña aparición de Darkseid.

Pero es tiempo de regresar, y “Cabos sueltos (Bis)” es el número dónde Swamp Thing regresa a la Tierra y cumple con su venganza. Uno por uno los miembros de la corporación Sunderland, que fueron participes de su asesinato, van cayendo por la mano del recién llegado. Al final del número ocurre el reencuentro con Abby.

Llegamos al final con “El regreso”, dibujado por Stephen Bissette, Tom Yeates y Rick Veitch, no hay mucho que decir, en líneas generales, es Swampy reencontrándose con Abby y sus demás amigos y conocidos. Pero también hay otra cosa, su decisión de usar sus poderes para salvar al medio ambiente terrestre, así como lo hizo con el ambiente de Rann, o darle a la humanidad la oportunidad de salvarse por sí misma. El tema ambientalismo es recurrente en toda la etapa, pero acá se hace de una manera que Alan Moore nunca había hecho hasta ahora, apareciendo cómo predicador frente al lector/ra.

Trazos finales

Los artistas principales de esta saga son Rick Veitch y Alfredo Alcalá, dándole a las historias gran peso emocional y angustia terrenal.

John Totleben ilustra las historias de los números 53, especial de 38 páginas, y el 60. En la primera nos ofrece visiones delirantes y un gran homenaje a los monstruos gigantes de Jack Kirby y Steve Ditko. Realiza una gran contraparte entre la belleza natural y el terror monstruoso de la ciudad invadida por el verde, además dibuja a Batman al estilo Berni Wrightson. En la segunda historia, la de “Amando al alien”, nos ofrece una experimentación visual y gráficos poco convencionales, complementados fenomenalmente por su portada, muy diferente a las realizadas en la revista previamente.

Conclusiones del final de la nota

La Saga of Swamp Thing de Alan Moore fue recopilada en seis tomos que la editorial Ovni Press publicó entre diciembre de 2019 y febrero de 2021. Obviamente recomiendo esta etapa, no sólo por su fantástico contenido sino también por sus ediciones, qué más allá de pequeños errores, son muy bien elaboradas. La traducción es muy buena, lo cual no es fácil en historias como estas. Quizás lo único que es envidiable es la no edición en tapa dura, pero eso es un detalle de puro conocimiento que Ovni siempre anda aclarando, así que, quizás podría pasar, quizás no, sólo queda esperar.

Si te gusta lo que hacemos podes colaborar con nosotros a través de un cafecito haciendo click acá.