Buscanos en las redes sociales

Central Mutante ::.

Katla: la ciencia ficción como excusa

Series

Katla: la ciencia ficción como excusa

Esta semana el Doc se vio la primera serie islandesa original de Netflix y parece que le gustó

En el cada vez más poblado mercado de las plataformas de streaming, cada una debe encontrar su nicho. Netflix es por lejos la más cara de las opciones y ha visto su grilla despoblada por un éxodo masivo hacia sus competidores, así que la única manera que tiene de intentar mantener a su público es ofrecerle producciones originales que se despeguen del «mainstream» y/o provengan de orígenes «exóticos».

A la serie que analizamos esta semana se le pueden aplicar ambos adjetivos.

 

CUANDO PASE LA ERUPCIÓN

Katla transcurre en Vik, una pequeña localidad islandesa situada en las cercanías del volcán subglacial que le da título a la serie. Al comienzo de la historia, ha pasado un año desde que el mismo entrase en erupción, provocando la evacuación de la gran mayoría de la población. Los que se han quedado o bien son científicos que estudian el fenómeno o bien no tienen nada más que hacer en ninguna parte… o bien tienen asuntos sin resolver que les impiden continuar con sus vidas lejos de Vik. Pero algo extraño está sucediendo: aparece una mujer, totalmente desnuda y cubierta de cenizas. No recuerda mucho sobre sí misma y cuando comience a recuperar paulatinamente la memoria, lo que diga será más inquietante que su amnesia. Por supuesto, no estará sola. Otras personas aparecerán, en circunstancias similares y todas estarán ligadas de alguna manera al volcán.

Pese a lo interesante del misterio planteado, este es solo una excusa, una herramienta que el guion utiliza, y muy bien, para poner a los escasos habitantes del poblado en situaciones emocionalmente complejas. Habrá una explicación «científica» al fenómeno, pero solo aparecerá sobre el final y sinceramente, a esas alturas seguramente no les importe: lo interesante no es cómo ni por qué está pasando esto, sino la forma en que afecta a los personajes. Katla es, antes que una historia de ciencia ficción, un drama. Y de los buenos.

 

QUIÉN ES QUIÉN

El fuerte de la serie está, como dijimos, en las historias individuales. Historias como la de la oficial Grima (Guðrún Ýr Eyfjörð), quién tras perder a su hermana Ása (Íris Tanja Flygenring) se ha negado a abandonar el pueblo, en la esperanza irracional de verla regresar algún día, aún cuando esto socaba la relación con su esposo Kjartan (Baltasar Breki Samper). O la del jefe de policía local, Gisli (Þorsteinn Bachmann) que ha hecho del cáncer de su esposa su particular forma de martirio religioso. O la de Darri (Björn Thors) un científico que mientras se encuentra estudiando el volcán verá regresar una dolorosa parte de su pasado, con la cual no está preparado para lidiar.

Todas estas historias se desarrollan con un ritmo tranquilo (me niego rotundamente a llamarlo «lento») que lejos de ser un defecto, constituye una de las mayores virtudes de la serie. Es como una buena composición que arranca desde abajo y va subiendo el ritmo sin prisas, en un crescendo paulatino que presagia la crudeza del final.

La temporada se compone de ocho episodios de menos de una hora cada uno. Termina con un cliffhanger y dejando muchas preguntas sin responder, pero vuelvo a recalcar que a mi entender eso es lo de menos. Los pequeños dramas de cada uno de los personajes se cierran de una u otra manera y eso es todo lo que necesitaba. Si deciden gestar una nueva entrega, me parece bien y si prefieren dejarlo aquí y encarar un nuevo proyecto, también me vale.

Pero como suelo decir: no me crean. Véanla. Y me cuentan.

 

 

Comentar

Más en Series

Trending

CM! PODCAST

To Top

Desarrollado por Central Mutante