Cómics
Una carta de amor: Spiderman Blue (2002-2003)
Contexto de la obra
A principios de la década del 2000, con la renovación de sus personajes en líneas como las Ultimate, Marvel Comics publico unas series limitadas de sus personajes más conocidos, a cargo de la dupla Jeph Loeb-Tim Sale, que luego fue rebautizada como “Marvel Colors” o “The Color Series” por parte de los fans. La idea era la misma que dicha dupla había realizado con personajes de DC como Batman y Superman un tiempo antes, es decir, revindicar a los personajes clásicos, explorando sus raíces y su esencia. La idea de los colores era significar un sentimiento que cada personaje exploraría dentro de la obra, con algún momento fundamental en su trayecto editorial.
A la salida de la primera de esta saga, Daredevil Yellow, le siguió Spiderman: Blue, publicada entre julio de 2002 y abril de 2003. En la historia vemos como Peter Parker recuerda cada día de San Valentín a su primer amor Gwen Stacy: como la conoció, empezó a salir y se enamoró de ella.
Análisis de la obra
Cómo ocurre con todos los títulos de esta saga, el protagonista funciona como un narrador omnisciente de su propia historia, la cual se centra en un personaje muy importante para su vida que ya forma parte de su pasado. En esta ocasión el personaje elegido por la dupla creativa fue Gwen Stacy, a quién Peter le graba un mensaje contándole sus primeros momentos con ella, mensaje que, obviamente, ella nunca escuchará.
La narración arranca mediante una frase con la que Peter define su vida “Para que algo salga bien tiene que pasar algo malo”, que apunta a muchas cosas, no solo el resultado de la trayectoria editorial del arácnido, sino también, a su enorme fuerza de voluntad y la madurez del personaje.
La tradición del puente dónde murió Gwen, que da inicio a la obra, nos mostrará el tono melancólico de la misma (blue, además de azul, puede traducirse como triste). Estamos ante un Peter Parker maduro, con una concepción de los hechos de su pasado muy distinta, y con dejos de nostalgia y tristeza (si bien tampoco es una historia que cae en el melodrama).
Los momentos de acción son muy pocos porque la historia se centra en los conflictos internos de los personajes, en sus cambios personales y con sus relaciones más cercanas. Se explora la psicología del personaje principal. La experiencia del lector esta puesta en algo más que ver dos peleas por número, es tratar de entender e interpretar que significó la relación de Gwen Stacy y Peter Parker, si realmente fue un paso de madurez que tuvo que dar para la llegada de la verdadera felicidad al lado de su otro amor, y esposa, Mary Jane Watson, o la mejor historia de amor que tuvo en su vida. Lo que es seguro es que la respuesta varía según el lector.
Los dibujos son, en mi opinión, los mejores de esta serie de reinterpretativas, Tim Sale utiliza un estilo tipo caricaturesco, sin irse demasiado de contexto, que es obvio homenaje al dibujante que marco a Spiderman, es decir, John Romita. Hay páginas detalladas en todos los capítulos que son excelentes, y el uso de las páginas azules es precioso.
Concluyendo, me gustaría decir que esta historia cuenta acontecimientos ocurridos en las revistas The Amazing Spiderman números 40 al 48, y el 63, pero cambiando detalles y orden de acontecimientos. Sobra decir que no es necesario leer estos números para adentrarse en esta historia, pero no negaré que hace más linda a la experiencia, después de todo es una carta de amor al personaje, su esencia, y una de sus épocas fundamentales, no por casualidad el comic está dedicado a Stan Lee, Steve Ditko y John Romita Sr. Es una historia más clásica, pero con un enfoque reciente y refrescado desde la nostalgia, que lo convierten en un esencial, y un clásico a futuro, si es que ya no lo es.
La historia se consigue editada por Ovni Press, como parte de la colección Marvel de Salvat y, para el que quiera algo más “europeo”, bajo edición de Panini España.