Cómics
Lost Girls: Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo
Manuel repasa uno de los trabajos más controversiales de Alan Moore
Conocido como el trabajo más controversial de Alan Moore, Lost Girls empezó a publicarse en 1991 en la revista Taboo, para concluir recién 15 años después sumando un total de 30 capítulos. La historia sobre tres mujeres alojadas en un hotel austriaco durante los hechos que desembocaron en la Primera Guerra Mundial (1913-1914) tuvo dos puntos de controversia fundamentales: el primero de ellos es su naturaleza, ya que las mujeres rememoran sus descubrimientos sexuales siendo niñas y adolescentes; y el otro es quienes son esas mujeres, siendo protagonistas de tres famosos relatos para niños de mediados del siglo XIX y principios del siglo XX.
Tomando a Alicia, Wendy y Dorothy de Alicia en el país de las maravillas, Peter Pan y El maravilloso mago de Oz (no sabiendo si son las protagonistas de dichos libros crecidas, o unas versiones alternativas), Moore nos cuenta la historia de tres mujeres de distintas edades y clases sociales, con sus motivaciones y vidas personales, que al conocerse, abandonarán todo por una cuestión común que las une y las incita a compartirse sus historias de vida centrándose, obviamente, en sus experiencias sexuales.
A este interesante punto de partida hay que agregarle la correcta narración del guionista, el cual utiliza la dimensión sexual para desarrollar a los personajes. El sexo, como un elemento de maduración en su papel con las relaciones humanas, es tratado con una alegría festiva, espontánea y pornográfica, pero también con elementos reflexivos y profundos. Es obvio que la idea de los autores, es decir, Moore y la artista Melinda Gebbie, es traer el tema al campo de lo cotidiano. No solamente hay practicas heterosexuales y homosexuales (tanto masculinas como femeninas) “normales”, sino también “desviaciones” como la zoófila, la lluvia dorada, el sadomasoquismo, el fetichismo, bondage, menage a trois/quatre, orgías, incestos y sexo entre adultos y adolescentes. Todo tiene cabida para el equipo creativo, que nunca juzga una práctica u otra, toda sexualidad es natural en el ser humano. Los autores intentan reinventar el género pornográfico dotándolo de cierto grado de intelectualidad y valores estéticos para cumplir el mismo fin de siempre, excitar a la gente. Lo hace dirigiendo la obra a un amplio público, es decir, no solamente apunta al hombre heterosexual (público común de las obras de este estilo)
El dibujo de Melinda Gebbie es precioso. Toda expresión cultural dónde el sexo se ha ido representando y juzgando es referenciada, como por ejemplo la literatura, la pintura, etc. Se ven distintos estilos artísticos, como el modernismo. La artista experimenta con el color y la iluminación, cohesionándolos para mantener una línea en toda la obra. Grandes piezas de artes acompañan la narrativa, y a diferencia de ésta, no se torna repetitiva.
Hablemos un poco de la controversia. Hay personajes muy jóvenes teniendo momentos sexuales bastante fuertes. Hay escenas sexuales dónde Alicia tiene 8 años, Dorothy es una adolescente y Wendy sólo tiene 10. Esta idea de retrospectiva, según los autores, fue para tomar distancia del desarrollo de los acontecimientos, creando un ambiente surrealista dónde no sabemos si lo que nos cuentan es cierto o mera imaginación, o exageración de las protagonistas. Teniendo en cuenta esto, la idea es hacer ficción en la misma ficción, haciendo difícil no asociar lo ocurrido a la interpretación o imaginación del lector. Según el autor, la diferencia social y generacional de las protagonistas fue para desarrollar a las mismas en sus contextos particulares, la controversia o no, en mi opinión, debería quedar a manos del lector, pero no la recomiendo a una persona menor de 18 años.
La otra controversia refiere a quienes son las protagonistas de la historia, personajes clásicos de cuentos infantiles. Creo que tiene un punto de vista, en mi opinión, de crítica social del período abordado por la historia, con esto quiero referirme al alto nivel de represión que existía en la época en general, mucho más de la sexualidad, y ni hablar de la femenina. Creo que una de las ideas principales de la obra es mostrar ese alto nivel de contención y opresión, el cual deriva en experiencias diversas de extrema liberación. Esto no acaba con la polémica, pero contribuye a que el lector comprenda el porqué de la elección de dichos personajes e historias.
En conclusión, Lost Girls es una historia difícil, algunas veces algo dispersa, pero articula un discurso profundo que nos hace plantearnos, más aún en épocas como esta, la función del sexo, no solo a nivel personal, sino social, carnal y mental. Algunas veces el objetivo se debilita en las maneras de llevarlo a cabo, pero sin duda estamos ante una de las obras más ambiciosas de Moore, con una artista que llevo al máximo su talento, y eso es decir mucho hablando de la trayectoria del mismo.
Al día de hoy la única edición en español es la de Norma editorial de España que se presenta de manera completa a través de un estuche que contiene tres tomos.
