El Pantano: crímenes en la Polonia comunista.

Una de las mejores cosas que tiene el streaming, en cualquiera de sus formas, es que pone a nuestra disposición series y películas que no pueden considerarse exactamente mainstream. Mas allá de su calidad, es bueno al menos tener acceso a producciones de diversos orígenes, como este policial polaco que analizamos hoy.

EMPANTANADOS

Los cuerpos de una joven prostituta y un dirigente sindical aparecen en un bosque cercano a una pequeña localidad de Polonia, a principios de los ochenta. La policía resuelve el caso como solía hacerse en esos días: encontrando un culpable a la medida y «convenciéndolo» de confesar. Allí es donde entra en escena Witold Wanycz (Andrzej Seweryn), un periodista veterano que lleva un buen tiempo planeado, como un secreto a voces, cruzar a Berlín Occidental. Su interés en el caso, como su interés en casi todo lo que no sea su viaje, es esporádico y desganado. Pero le asignan un compañero, el joven Piotr Zarzycki (Dawid Ogrodnik), recién llegado de Cracovia. Piotr arrastra a su impensado mentor en una investigación que atravesará el suicidio de una pareja adolescente, los oscuros negocios de un burdel y hasta una granja donde se faenan cerdos.

La trama hunde sus raíces en el scandinoir que ya pudimos apreciar en otras producciones de la plataforma como Trapped (2015 – 2019), y al igual que estas, aprovecha toda la herencia cultural e histórica de su país de origen. En apenas cinco episodios, se va develando una trama que quizás no sea lo mas sorprendente que hayamos visto, pero tampoco tiene nada que envidiarles a otros thrillers occidentales mucho mas renombrados. Lo mas atractivo es la contraposición entre sus dos protagonistas, dos hombres de distintas generaciones. El mas viejo atormentado por su pasado, por la pérdida de sus ideales y cuya única finalidad en la vida es mantenerse alejado de problemas y cruzar la frontera. El joven, impetuoso, capaz de poner en riesgo su seguridad y la de su esposa para perseguir una verdad incómoda y quizás, indeseada. Establecer un vínculo creíble entre ambos es quizás el mayor logro de los guionistas.

EN RESUMEN

Rojst, tal el título original de la miniserie, es una historia breve e interesante, sin tantas pretensiones como otras superproducciones y con mucho mejores resultados. Son apenas cinco episodios de poco menos de una hora cada uno, que bastan perfectamente para contar una historia atrapante, con un final redondo.