Series
Una al mes: las doce mejores series de Netflix en 2019 (Segunda Parte)
Terminamos este breve pero sustancial repaso por lo que nos dejó este año en materia de series nuestra plataforma de streaming favorita. En esta segunda parte, abarcamos de julio a diciembre.
JULIO: COMEDIANS IN CARS GETTING COFFE, RECIÉN HECHO 2019
Si junio era pobre en series, julio viene aún peor. Tan mal estuvimos este mes que voy a tener que hacer trampa reseñando algo que ni es una serie, ni es un estreno, ni nada.
Comendians in cars getting coffe (Comediantes, Autos y Café, según la particular traducción de Neftflix) es un programa de entrevistas conducido por Jerry Seinfeld con un formato muy personal: Jerry se agencia un auto, habitualmente clásico y pasa por la casa de algún famoso comediante para irse juntos a tomar un café y charlar unos quince o veinte minutos. Sencillo pero efectivo. El programa lleva al aire desde 2012, pero hace poco que tiene el sello de «Producción Original de Netflix».
Esta nueva tanda de 11 episodios contó con las apariciones de Eddie Murphy, Seth Rogen, Ricky Gervais, Matthew Broderick, Jamie Foxx, Sebastian Maniscalco, Martin Short, Mario Joyner, Melissa Villaseñor, Bridget Everett y Barry Marder, quienes entre el humo del café y el de los escapes, desgranaron anécdotas, historias y recuerdos.
AGOSTO: EL CRISTAL ENCANTADO, LA ERA DE LA RESISTENCIA
Esta precuela de la película de Jim Henson y Frank Oz El Cristal Encantado (The Dark Crystal, 1982) es toda una lección sobre cómo debe recrearse un clásico renovándolo sin faltarle el respeto. Está realizada íntegramente con marionetas y escenarios móviles, sin sucumbir a la tentación del CGI y cuenta con un elenco de voces que incluye a las ex Games of Thrones Nathalie Emmanuel y Natalie Dormer o el protagonista de Brooklyn 99, Andy Samberg; a las que suman prestigio nombres como el de Mark Hamill, Simon Pegg, Helena Bonham Carter y Sigourney Weaver.
Esta es una historia que probablemente no atraiga a las nuevas generaciones, pero sin duda hará las delicias de quienes amamos la historia original. Por ahora es una única temporada de diez episodios, aunque tenemos la esperanza de que se confirme una nueva entrega.
SEPTIEMBRE: MARIANNE
Marianne, la (mini)serie de terror francesa elegida para representar este mes, es la demostración de que pueden crearse recetas innovadoras con ingredientes conocidos. En este caso, los lugares comunes del terror clásico: el pueblo pequeño, el faro, el cura, la bruja, el demonio, el exorcismo, el grupo de jóvenes que se mete con una criatura sobrenatural. Un mazo de Clásicos, barajados de tal manera que el juego parezca novedoso.
La historia es la de una escritora de terror que vuelve a su pueblo natal tras quince años de ausencia para reencontrarse con las pesadillas de su infancia. Tan simple como eso. Un buen guion, una presentación muy cuidada y buenas actuaciones terminan de darle forma a una narración que quizás hubiera cerrado mejor si los guionistas no sucumbían a la tentación de dejar una puerta abierta de par en par a la continuación. Pero, aunque los ocho episodios que la componen me parezcan más que suficientes para contar lo que se necesitaba contar, si es que hay una nueva temporada… la miraré también.
OCTUBRE: COMO CRIAR A UN SUPERHÉROE
Dion (Ja’Siah Young) es un niño de siete años que acaba de perder a su padre, se ha tenido que mudar a un nuevo barrio y está asistiendo a una nueva escuela. Demasiado dolor, demasiados cambios, demasiado peso para el chico y su madre (Alisha Wainwright). Pero todo va a ponerse más extraño cuando ambos descubran que Dion tiene poderes que lo convierten básicamente en un «pichón» de superhéroe. Ayudados por Pat (Jason Ritter), el padrino del chico, intentarán descubrir la causa de esta transformación a la vez que intentan mantenerla oculta del resto del mundo.
Basada en el comic de 2015 Rising Dion (Criando a Dion, título original de la serie) la historia tiene una buena construcción de personajes, y un guion que, sin ser una maravilla, resulta llevadero y como no podía ser de otra manera, toca temas importantes como el racismo (Dion y su madre son afroamericanos), el bullying y el miedo que inspiran los «diferentes». Son solo 9 episodios y aún no se sabe si tendrá una continuación.
NOVIEMBRE: AD VITAM
Ten cuidado con lo que deseas: podría cumplírsete. Ese viejo adagio podría tranquilamente ser el lema de la miniserie francesa de seis episodios que llegó a Netflix casi un año después de su estreno en aire y nos plantea un mundo en el que la muerte, ese viejo enemigo de la humanidad, ha sido vencida. Las personas pasan periódicamente por un proceso de regeneración que las mantiene eternamente jóvenes. Esta premisa dispara una serie de cuestiones filosóficas que se despliegan a partir de una trama policial que es poco más que una excusa.
El inspector Darius Asram (Yvan Attal) y la joven Christa Novak dit Nora (Garance Marillier), única sobreviviente de un intento de suicidio colectivo, investigan juntos lo que parece ser un resurgimiento del grupo radical anti-inmortalidad del que la chica formaba parte. A través de los ojos del hombre cansado de vivir y la muchacha que quiso morir, veremos el retrato de una sociedad que ha olvidado hasta tal punto la muerte, que las personas que pierden a un ser querido deben aprender no solo a lidiar con la pérdida, sino incluso a hablar del ausente en pasado, a asumir que su falta es definitiva. Una sociedad en la que unos se arrogan la potestad de obligarte a vivir y otros explotan el morbo de contemplar la muerte como el espectáculo supremo. El regalo de la inmortalidad puede ser mortal.
DICIEMBRE: THE WITCHER
La adaptación televisiva de la saga literaria del polaco Andrzej Sapkowski, centrada en el personaje de Geralt de Rivia (Henry Cavill) se ha convertido en un auténtico divisor de aguas: mientras la crítica especializada mayormente la defenestra, los fans, que llevaban mucho tiempo esperándola, apuestan a su continuidad. Y desde estas páginas (web) confesamos no haber leído una sola de las novelas, pero de todos modos quebramos una lanza por el brujo mercenario.
Con un despliegue casi cinematográfico, que remite inevitablemente a la malograda Games Of Thrones (2011 – 2019), muy buenas actuaciones y un guion pausado, quizás confuso para el televidente distraído (los tres protagonistas tienen tres líneas temporales distintas) tiene todo lo que se necesita para merecer un destacado lugar en esta lista.
