Cómics
Anuario Editorial – Tercera Parte
Finaliza el repaso los doce títulos elegidos, entre los muchos aparecidos durante 2019 que oportunamente no llegamos a abordar, comprendiendo material extranjero y nacional
Héroes en Crisis – DC Comics/Ovni Press
Esta maxiserie de nueve entregas vio la luz en EE.UU. entre fines del año pasado y principios del actual, teniendo todo para ser un proyecto memorable, de esos capaces de congeniar éxito artístico y comercial. Muchas razones permitían inferir ese destino, empezando por los nombres involucrados, el guionista Tom King -ex espía de la CIA-, metiéndose con un tema del cuál conoce bastante, el estrés postraumático, aplicado al entorno superheroico, más un equipo de dibujantes muy interesante, con Clay Mann a la cabeza, secundado por los competentes Travis Moore, Lee Weeks, Match Gerads y Jorge Fornés, junto a una legión de coloristas.
Pero no pudo ser. Las causas estuvieron más vinculadas con el entorno editorial que con el creativo, lo que llevó a cambios en la extensión inicial de la obra, que afectaron tanto su estructura interna como la periodicidad, envolviéndola en un manto de dudas con el que la crítica especializada se hizo un festín. Para su edición nacional se compiló en un tomo de 288 páginas, 24×17 cms. que incluye las portadas originales y algún error de traducción.
La cosa arranca con un injerto de retrocontinuidad, The Sanctuary, suerte de hospital secreto para miembros de la comunidad de capas y mallas que sufrieron traumas en la lucha contra el mal en todas sus formas. Ideó esta instalación la santísima trinidad, Wonder Woman, Superman y Batman, que a poco de arrancar la historia pierde protagonismo con pobres excusas argumentales. La masacre de una docena de superhéroes -bastante del montón- a las puertas del lugar, motiva una investigación sobre los responsables del hecho; Booster Gold y Harley Quinn son señalados como los principales sospechosos. Después, hay un elenco coral demasiado extenso de personajes, que muchas veces se le va de la mano al guionista. Buenos momentos, también, con varios equipos interactuando a pleno, y un final que no está a la altura. Encima, se intenta hacer ‘control de daños’ con un asesino cuyas acciones van a contramano de su evolución histórica de décadas. ¿Para esto lo hicieron volver? Otro moco de Di Dio, el censurador. Y van muchos, ya.
El Ziggurat – Historieteca Editorial/Puro Cómic Ediciones
Uno de los equipos creativos con asistencia perfecta en el mercado nacional anualmente, es el conformado por el guionista Eduardo Mazzitelli y el dibujante Quique Alcatena, siempre presente con diferentes recopilaciones nacionales de sus muchos trabajos para Italia. Traídos en esta ocasión por otra dupla de editores, integrada por un sello porteño y otro rosarino, que ya nos habían presentado la versión argentina de Moonshine.
La miniserie en cuestión permanecía inédita en nuestro país, y fue publicada originalmente en la revista Lancio Story, de la Editorial Aurea, hacia el año 2002. Para su flamante edición local, fue compilada en un tomo único de 96 páginas en B/N, que además de incluir los cinco episodios de 14 páginas que la componen, agrega un unitario titulado El viento rojo, primera aproximación al mundo antiguo del tándem, aparecido en la vieja Skorpio, en 1995. Por si esto fuera poco, complementa el libro un sentido texto del propio Alcatena, Entre el Tigris y el Eufrates, dedicado a otro grande del plumín, el maestro Lucho Olivera, suerte de inspirador de la obra.
La trama bien podría definirse como una interesante fábula sobre la obtención y el ejercicio del poder, en sus diversas formas, ambientada en la antigua Sumeria, donde el jardinero Shukalituda es hábilmente manipulado por el pérfido Pazuzu, Rey de los Demonios, para llevar a cabo su particular agenda de sometimiento y dominio sobre aquella nación. En su camino se cruzará el valiente Rey exorcista, Lugal-Kan, especialista en enviar de vuelta al inframundo a espíritus malignos. Mientras el primero se deja influenciar cada vez más por el mal, el segundo cae en desgracia tratando de evitarlo. La posibilidad de una última redención a través del amor surgirá para ambos, pero no será suficiente. ¿El fin justifica los medios? ¿Cuánto se está dispuesto a perder para obtener un bien mayor? Esas y otras preguntas surgen de la lectura de este gran relato, con un arte descomunal, plagado de referencias visuales al estilo del inolvidable artista correntino responsable de la faz gráfica de Nippur de Lagash. No es poco.
Wormboy – Le Noise Comix
Coincidimos con Renzo Podestá en la carrera de Comunicación Social, de la Universidad Nacional de Rosario, allá lejos y hace tiempo. Nunca fuimos lo que se dice amigos, pero hemos tenido siempre muy buena onda a partir del mutuo interés por el cómic, cruzándonos una vez terminada la licenciatura, en diferentes eventos del medio.
Puedo dar fe, por ende, que ya en aquellos viejos años, el tipo producía fanzines a mansalva -tengo por allí atesorados sendos capítulos de lo que después fue Bangkok-, aunque nadie podía llegar a prever entonces el enorme historietista en que se convertiría, talento irreverente y perseverancia mediantes. Campeando la debacle económica, la editorial que capitanea optó en 2019 por el formato comic book para este lanzamiento.
En la apacible ciudad de Santa Curie, los peligros están a la orden del día, desde los oscuros manejos empresariales de Yagacorp, hasta los malévolos planes del fatídico Dr. Bonferno; la buena noticia es que hay un héroe dispuesto a enfrentar esta catarata de maldades, el impredecible Wormboy, aunque emplee métodos poco ortodoxos para ello. Claro que tratándose de quien se trata, este primer número de 32 páginas a color en el formato de 26×17 cms., titulado ¡Monstruo! debería leerse como una aproximación de tipo paródica al subgénero, aclaración válida para algún desprevenido que llegue al título esperando otra cosa.
Dicho tratamiento puede observarse tanto en el apartado textual, con una poco seria tercera persona omnisciente que guía al lector por las diversas situaciones del relato, como en el gráfico, desde una puesta en página plena de dinamismo, que se complementa brillantemente con el esmerado laburo de fondos y diseño de personajes, todo corregido y aumentado por la eficaz paleta de colores digital de Mariela Viglietti. Una fórmula que combina el desenfado y la incorrección política de siempre, en un novedoso entorno. Grata sorpresa.
Historieta Revólver N° 7 – Primavera Revólver Casa Editorial
Algo bien deben estar haciendo Paula Varela y Néstor Barron, responsables del sello independiente que volvió a apostar -con éxito- por el formato antología en el medio nacional, para que su revista logre colarse en este repaso de las novedades destacadas del año, aun cuando ya le habíamos dedicado previamente dos reseñas, a la primera y cuarta entrega, respectivamente.
Pasa que promediando el volumen dos -culmina en el siguiente número-, el salto de calidad que ha evidenciado la publicación es digno de destacar, lo que puede observarse no solo en el staff de colaboradores, que ha incorporado a notables apellidos de nuestra historieta -codeándose con los nuevos talentos-, sino también en el agregado de un pliego de 14 páginas a color, que fue de la mano con una sustancial mejora en la distribución; ya no es extraño dar con ella en los puestos de diarios rosarinos, por ejemplo.
Entre las series destacadas de esta segunda unidad temática aparecidas en el séptimo opus, hay algunas que vienen de la primera, y otras que se suman. El debut de Chicanos, por ejemplo, en su segunda parte -que premanecía inédita en el país-, por Carlos Trillo y Eduardo Risso, el segundo arco argumental del thriller sobrenatural Daimon, Dark Clown, por el propio Barron y el inolvidable Walther Taborda, la republicación de la fantástica Buenos Aires Eterna, íntegramente a cargo de Sergio Carrera, la comedia dramática Jonathan, de los hermanos Martín y Manuela Mauregui, más el inicio de Las Aventuras de Mambrú, de Quique Alcatena. Esta entrega incluyó, además, muy buenos unitarios, Los Caballos de la Camargue, de Robin Wood y Carlos Gómez, Saint Exupéry: La aeroposta, de Alejandro Aguado y Gianni Dalfiume, El caburé, de Pablo Barbieri y Sergio Ibáñez, el final de Confía en mí, aventura de Horacio Lalia y Mr. Cairo, de Rodolfo Buscaglia. Asimismo, sobresale la primera entrega de la adaptación de Los Ritos, cuento de Abelardo Castillo; un gran trabajo de Marcelo Dupleich.
Vamos a ponerlo en estos términos, para que quede claro, muchas veces he apoyado proyectos nacionales de historieta que -por distintos motivos- me dejaron en banda, pocas veces he evidenciado la suma de buenas voluntades que Historieta Revólver representa. A bancarla, gente.
44 años, Licenciado en comunicación social. Comiquero por naturaleza, casi. Cinéfilo. Voraz lector, ocasional escritor.