Cómics
Anuario Editorial – Segunda Parte
Continúa el repaso por los cómics locales y foráneos que vieron la luz durante el año que termina y no pudimos reseñar oportunamente
Batman/Flash: El Prendedor – DC Comics/ECC Argentina
Poco más de un año es lo que duró el proyecto ECC Argentina, sin que los lectores todavía sepamos las verdaderas razones del cese de sus publicaciones.
Especulaciones, por el contrario, hay muchas; crisis económica del país, problemas en el pago de la licencia, que los editores estén también vinculados a las ediciones locales de Marvel y un largo etcétera.
La lectura de este tomo genera sensaciones encontradas, por motivos que exceden al material mismo y eso no está del todo bueno. Porque, encima, la saga representa un avance en la cuestionable dirección de anexar Watchmen al Universo DC que, guste más o menos según quién opine, lo cierto es que hasta el momento está siendo muy bien planificado, sin pasos en falso. Catarsis de consumidor y lector al margen, el material es muy recomendable, sigas o no a los personajes involucrados.
El logrado crossover abarca los números 21 y 22 de Batman y The Flash, los primeros escritos por el gran Tom King y dibujados por un genial Jason Fabok, y los últimos a cargo del competente Joshua Williamson, con arte de Howard Porter, en buen nivel. La trama toma como punto de partida la aparición del prendedor de The Comedian en la cueva del murciélago durante el especial Rebirth, que atraerá la atención de un resucitado Reverse Flash. Ello unirá a ambos paladines, muy bien trabajados en sus personalidades, capacidades y motivaciones, para desentrañar el misterio, retornando a la línea temporal Flashpoint en el proceso. Como una carrera de postas, surgirán más preguntas que respuestas acerca de lo que está sucediendo, mientras Bruce y Barry protagonizan dos reencuentros afectivos muy emotivos.
Ultramar, Océano de Historietas – Spiral Editorial
El sello autogestivo marplatense Spiral Editorial parece haberle encontrado el rumbo a Ultramar, una de las propuestas más interesantes del último tiempo en lo que respecta a antología adulta, estableciendo una periodicidad anual y la firme intención de respetarla.
Haciendo foco en subgéneros como policial, ciencia ficción y aventura, la revista presenta en 96 páginas B/N un interesante cruce entre autores consagrados de nuestra historieta y otros noveles, de gran talento. Todos, afortunadamente, con mucho para contar a través de los cuadritos. El medio reserva, además, un espacio para la literatura.
Once cómics integran el tercer número. Los unitarios Un fraticidio, con guión de Ray Collins y dibujos de Horacio Lalia, sobre texto de F. Kafka; Que la patrona me perdone, policial de Guillermo Saccomanno y Cacho Mandrafina; Vintage, por Emilio Balcarce y Diego Garavano, historieta ganadora del concurso Crack Bang Boom; La cantante, fantástico relato de Roberto Barreiro y Edu Molina; Historiecity, gran homenaje a nuestro noveno arte de Jorge Morhain y Pablo Burman, y El genoma de la muerte, biocrisis sci-fi con guión de Pablo Barbieri y lápices de Carlos Vera.
Las series El Sueñero-20 Años después, con la vuelta del clásico de Enrique Breccia; Animales en Guerra: El mejor amigo, bélico de E. Balcarce y Silvio Kiko; Animalia: Final de temporada, de Pablo Barbieri y Rodolfo Buscaglia, el final de Bolsavia, a cargo de Hiorsh y Cuando la ciudad duerme/Cuando la ciudad sueña, con la saga de Diego Ridao. Complementan sendos pin ups de Alejandro Burdisio y Salvador Sánz y un cuento de J. Morhain. El barquito sigue a flote, con su carga de buenas viñetas.
Felicidad – Rabdomantes Ediciones/Ediciones 975
Con la antología Quimera en prolongado stand by debido a las circunstancias económicas y coyunturales del país, el sello rosarino capitaneado por César Libardi ha sabido campear la tormenta ofreciendo a los lectores trabajos completos con un gran criterio de selección editorial, tanto en lo que involucra a rescates de material previamente publicado en otros medios, como en lo referente a obras nuevas e inéditas, conformado así un sólido catálogo.
De este último apartado y en coedición con el emprendimiento editorial del rafaelino Mariano Cordera, durante la última Crack Bang Boom se presentó la pequeña (21×15 Cms.) pero cumplidora novela gráfica que reúne por primera vez al guionista Damián Connelly con el dibujante -y autor integral- Pedro Mancini, en unas interesantes, experimentales, 72 páginas a color.
Alan Rimbauer es un farmacéutico de la ficticia localidad de Catalina del Mar. Viudo, halló en unas extrañas bayas, denominadas frutillos, la felicidad. O una de sus formas. Su camino se cruzará con el de tres niños rebeldes que salen a jugar enmascarados por la playa, escapando un poco de un padrastro abusivo, con ellos y su madre; lo que determinará un destino diferente para todos. El mayor mérito de esta historieta tiene que ver con lograr sortear ese difícil equilibrio entre la forma y el contenido, esto es, ser vanguardista a la vez que se desarrolla una historia lineal, redonda. El autor sabe perfectamente lo que quiere contarnos y hacia allí se dirige, sin desvíos, genialmente complementado por el dibujo, minimalista pero preciso, que se apoya en una paleta de colores muy climática, con gran criterio estético. ¡Albricias!
Terminal – Deux Graphica Studio
El guionista Emilio Balcarce, siempre bien acompañado por grandes dibujantes, fue durante la década del ochenta y noventa uno de los pilares de Skorpio, antología adulta publicada por la extinta Ediciones Récord.
Su vuelta al ruedo local se produjo allá por 2011 con el lanzamiento de Funeral, obra editada por Historieteca Editorial en la que estuvo secundado nada más y nada menos que por Jok. La interesante dupla reincidió con otros dos trabajos de corte épico-fantástico, Knightmare, de Fog Of War Editorial y Valkiria, de Rabdomantes Ediciones, ambos aparecidos durante 2016. La cuarta colaboración entre estos dos creadores, que se complementan muy bien aún perteneciendo a diferentes generaciones de nuestra historieta, llegó bajo la forma de una vibrante miniserie de 48 páginas a color, originalmente publicada por capítulos en la revista italiana Lancio Story, durante 2010.
Esta obra de ciencia ficción, se enmarca dentro del subgénero steampunk, combinando incluso una pizca de western. El relato se ambienta en Drenax 7, inhóspita luna de un distante planeta donde el principal medio de transporte es el tren. La joven Too Much fue toda su vida sometida en las minas donde se extrae el rufiro, valioso metal que rige la economía del lugar, hasta que decidió rebelarse. Junto a la pequeña Dakota y Caboose, el tío de la niña, intentarán llegar a la mítica estación del título, donde confluyen todas las vías; el origen de todas las injusticias. Complementan el tomo, bien coloreado digitalmente por Gervasio, un prólogo a cargo del guionista, las biografías de ambos artistas y varias páginas con diseños y bocetos. Un pasaje a la aventura.
