Series
2017: 12 Meses en serie – Primera Parte: enero a junio
Un breve comentario de lo que se estrenó este año en materia de series, a cargo de nuestro ex-perto (actualmente, perto). En esta primera parte, los seis meses iniciales.
Llegamos a fin de año, época en la que los almacenes se llenan de turrón y pan dulce, los negocios se llenan de decoraciones navideñas y las páginas especializadas se llenan de balances de todo pelo y laya. No podíamos ser menos, así que mientras mis compañeros Mariano Sicart y Alvaro De La Iglesia presentan su ya tradicional Anuario Editorial, este humilde redactor se dispone a hacer un somero racconto de lo estrenado este año en materia de seriales televisivos. Por supuesto, no están todas las que son… pero son todas las que están.
ENERO: UNA SERIE DE DESAFORTUNADAS PULSACIONES
Pulsaciones
Empezamos esta nota con una producción española, emitida entre el 10 de enero y el 14 de marzo y que llegó a Netflix el primero de julio. Pulsaciones es un policial fantástico, de los que se están estilando tanto últimamente. Cuenta la historia del neurocirujano Alejandro Puga (Pablo Derqui), quién tras sufrir un ataque cardíaco por abusar de las anfetaminas, recibe el corazón de Rodrigo Ugarte (Juan Diego Botto), un periodista de investigación y corresponsal de guerra. Tras el trasplante, Alex comienza a tener extrañas visiones, flashes que no son otra cosa que los recuerdos del fallecido periodista. Junto a Lara Carreras (Meritxell Calvo), antigua discípula de Rodrigo, investigan la muerte de este último, que parece estar relacionada con la investigación que estaba llevando a cabo.
Además de la poco creíble premisa según la cual los órganos trasplantados conservan en sus células recuerdos residuales de su anterior propietario, lo que más le resta puntos a esta serie es su extensión. Si en vez de 10, hubieran sido 6 episodios, habríamos tenido un buen bio-thriller, pero se va por las ramas con todo el tema de la «memoria del corazón» y hace que uno pierda la paciencia esperando a que despegue.
Una serie de eventos desafortunados
El día 13 y con mucho tino, Netflix estrenaba la producción original A Series of Unfortunate Events, adaptación en forma de serie de la saga de novelas escritas por Daniel Handler bajo el seudónimo de Lemony Snicket y que ya había sido llevada a la pantalla grande en 2004. La primera temporada se basa en las cuatro primeras novelas: Un mal principio, La habitación de los reptiles, El ventanal y El aserradero lúgubre. Se trata de una comedia dramática muy particular, que utiliza el absurdo para contar la historia de una conspiración que afecta la vida de tres niños: Violet (Malina Weissman), Klaus (Louis Hynes) y Sunny Baudelaire (Presley Smith). A la muerte de sus padres, los niños son puestos a cargo de su supuesto tío, el malvado Conde Olaf (Neil Patrick Harris) quién solo desea hacerse con la fortuna Baudelaire. Todo narrado en un tono de comedia negra por el propio Lemony Snicket (Patrick Warburton).
Sin duda, esta serie es de las mejores del año. Las actuaciones son muy buenas, destacando a Harris y Warburton, que parecen haber nacido para sus papeles y los muy buenos secundarios de Will Arnett como El padre y Cobie Smulders como La madre. Hay al menos dos temporadas más confirmadas para 2018 y 2019 respectivamente, lo que parece indicar que la idea es llevar las 13 novelas a la pantalla. Por último: destaca la presentación y, sobre todo, su pegadizo tema musical. Estuve semanas cantando «Vete ya… vete yaaaaaa…»
FEBRERO: DE SUPERHÉROES Y ZOMBIS
Santa Clarita Diet
El 3 de febrero y con mucho misterio de por medio, Netflix estrenaba una producción original con Drew Barrymore y Timothy Olyphant como Sheila y Joel, una pareja de agentes de bienes raíces radicados en el suburbio de Santa Clarita, en los Ángeles. Su apacible vida de clase media se trastoca cuando ella se convierte en zombi, lo que «los pone en un camino de muerte y destrucción… pero en buen plan». Santa Clarita Diet es como Amas de Casa Desesperadas, pero con asesinatos. Con más asesinatos, quiero decir. Tenemos un matrimonio de clase de media que vive en los suburbios con su hija adolescente, y orbitando a su alrededor unos cuantos vecinos y compañeros de trabajo bastante estereotipados. Solo que ella come gente.
Para mi gusto, no es una buena comedia, lo que no le ha impedido obtener buena audiencia (porque no todos tienen mí mismo gusto) y la veremos volver el año próximo.
Legión
El 8 de febrero, llegaba a la pantalla una serie de superhéroes que no parece de superhéroes. Y es que Legion está más cerca de películas como La naranja mecánica (A Clockwork Orange, 1971) que del mundo de los comics, incluido aquél en el que se inspira. Se centra en la figura de David Haller (Dan Stevens), un esquizofrénico que se encuentra recluido en la institución mental Clockworks (ejem). Si bien David tiene una serie de poderes, la historia presta menos atención a eso que a sus dificultades para distinguir entre realidad e imaginación. Incluso la serie hace constantes saltos temporales con el fin de transmitir al espectador esa misma sensación de confusión que sufre el protagonista.
Es una serie distinta, arriesgada, que puede no ser del agrado de los puristas, pero a la que estaría mal pasar por alto. La primera temporada de 8 episodios se terminó de emitir el 29 de marzo y ya está confirmada una continuación para el año próximo, que podría contar con más capítulos.
MARZO: 13 RAZONES PARA NO VER IRONFIST
Iron Fist
El 17 de marzo, Netflix presentaba la peor serie basada en un personaje de Netflix (hasta la fecha): Iron Fist. Gran parte de la culpa del bajo nivel de esta producción la tiene su protagonista, Finn Jones, pero el guión tampoco lo ayuda demasiado. Jones encarna a Daniel Rand un preadolescente millonario cuyo avión cae en las montañas del Himalaya cuando está volando a China junto a sus padres. El niño encuentra refugio en la ciudad sagrada de K’un-Lun, donde se entrena durante quince años para convertirse en el Iron Fist, el Puño de Hierro, Guardián de K’un-Lun y Enemigo Declarado de La Mano. Al cabo de ese tiempo, vuelve a Nueva York (dejando a K’un-Lun librada a su suerte) y descubre que sus enemigos, tal como vimos en las series anteriores, se están apoderando de la ciudad.
Cuando me tocó criticar a la serie, dije que «por lo menos no es tan mala como Luke Cage» pero solo porque Ward Meachum (Tom Pelphrey) me parece un personaje interesantísimo, aunque en esta temporada los escritores lo hayan desperdiciado completamente. Hoy la situaría varios escalones por debajo de cualquier otra serie del universo Marvel/Netflix. Habrá que esperar hasta el estreno de la segunda temporada, en 2019, para saber si se puede remontar tamaña caída.
Por trece razones
El 31 del mismo mes, se estrenaba otra producción original de la popular plataforma de streaming: Th1rteen R3asons Why, adaptación de la novela homónima de Jay Asher que cuenta la historia de Hannah Baker (Katherine Langford), una adolescente que toma la trágica decisión de suicidarse. La serie trata con una seriedad descarnada temas tan espinosos como el bulling, el acoso, el slutshaming, la sexualidad, la depresión, las drogas, el alcoholismo juvenil, la violación y el abismo existencial entre adolescentes y adultos. Con muy buenas actuaciones y un guion interesante, aunque peque a veces de rimbombante al poner en la boca de los jóvenes diálogos muy poco naturales, este es sin duda uno de los mejores estrenos del año.
Una vez más, estamos ante un caso de «serie de una sola temporada que da tan buenos resultados que le inventan una segunda». La continuación estará disponible en 2018 y para no ser prejuicioso no diré que me parece totalmente innecesaria. Oops… ya lo dije.
ABRIL: PRISIONES, DIOSES Y CHICAS
Supermax
Ocho personas participan de un reality show, compitiendo por un millón de dólares. El programa se grabará en una prisión de máxima seguridad abandonada ubicada en medio de una salina, en la cual una década atrás se produjo un sangriento motín. Supermax es una coproducción argentino-brasileño-española y eso se nota en su elenco: tenemos a Santiago Segura como Orlando Saslake, el presentador del programa, mientras que los participantes son Sandro (Antonio Birabent), Pamela (Cecilia Roth), Rex (Guillermo Pfening), Mercurio (el cubano Rubén Cortada), Muriel (Juan Pablo Geretto), Anette (Alexia Moyano), Sunny (la brasileña Laura Neiva) y Cholo (el uruguayo César Troncoso). Esta miniserie de diez episodios se estrenó el 15 de abril y cuenta con la dirección del cineasta Daniel Burman (El abrazo partido, El nido vacío). La idea original es de José Alvarenga y hay una versión brasileña de 2016.
El cuento de la criada
El 26 de abril, llegaba a la televisión una nueva adaptación, esta vez de la novela The Handmaid’s Tale (1985), de Margaret Atwood. En esta distopía, la muerte del presidente y la mayor parte del congreso de los Estados Unidos propicia la instauración de una dictadura teocrática que descarta los valores modernos y los reemplaza por el más duro puritanismo. En esta nueva nación, llamada La República de Gilead, el papel de la mujer es meramente reproductivo. Su único valor reside en su capacidad para ser madre, ya que la contaminación ha provocado la disminución de la fertilidad en todo el territorio. La historia se narra en dos planos temporales distintos la «actualidad», en la que su protagonista June Osburne (Elisabeth Moss) ya es Defred, la criada (eufemismo con el que se designa a las mujeres entrenadas como «reproductoras») del Comandante Fred Waterford (Joseph Fiennes) y por el otro, la juventud de June, a través de cuyos ojos veremos el ascenso al poder de los Fundamentalistas Cristianos.
En mayo de este año, se renovó la serie para una segunda temporada a proyectarse durante 2018.
Las chicas del cable
Sobre finales de mes, más exactamente el 28, llegaba la primera serie original de Netflix producida en España: Las chicas del cable. Se trata de otra de esas historias de época que tanto le gustan al público ibérico, pero con pretensiones de tratar temas más profundos. Sigue las vidas de cuatro mujeres en el Madrid de los locos años veinte, que ingresan a trabajar en la compañía telefónica más grande del momento. Es un mundo de hombres, en el que cada una a su manera deberá encontrar la forma de abrirse paso y resolver sus propios conflictos personales. Un planteo interesante que lamentablemente no tiene un desarrollo acorde. A lo largo de sus ocho episodios han puesto tanta atención al detalle en lo que respecta a vestuario, mobiliario y ambientación, que se les ha olvidado reflejar el clima social que se vivía en esos años. Prueba de ello es la poca importancia que le han dado a la religión, de gran influencia en esos tiempos no solo en las esferas del poder, sino en la vida y la conducta cotidiana de las personas. Al final de cuentas, Las chicas del cable termina siendo solo una novela, un culebrón, con muchas pretensiones, pero poca sustancia.
Pese a lo dicho, la serie tuvo muy buena recepción y el 25 de diciembre se estrenará su segunda temporada.
American Gods
Pero lo mejor del mes y probablemente, del año, llegaba el último día del mes. El 30 de abril, la cadena Starz presentaba otra adaptación, esta vez de una novela del guionista y escritor Neil Gaiman: American Gods. Esta excelente historia inicia con Shadow Moon (Ricky Whittle) en la cárcel por un robo que salió mal. A pocos días de cumplir su condena, recibe la mejor y la peor de las noticias: lo van a soltar antes, pero solo porque su esposa Laura (Emily Browning) ha muerto en un accidente de tráfico. A bordo del avión que lo llevará a encontrarse con los restos de su mujer, Shadow conoce a un enigmático personaje que se presenta como Mr. Wednesday (Ian McShane). Wednesday parece conocer bastante bien a Shadow y le ofrece un trabajo como su guardaespaldas. A partir de allí, Shadow conocerá una galería de seres extraños y atravesará situaciones que a menudo están entre lo onírico y lo sobrenatural. La idea básica es que los Dioses, antiguos y modernos, caminan entre nosotros. Pero también lo hacen los Nuevos Dioses como Media (Gillian Anderson) o Technical Boy (Bruce Langley), que, liderados por Mr World (Crispin Glover), están dispuestos a arrasar con los dioses tradicionales e instaurar un Nuevo Orden de la Fe.
Con una factura impecable, muy buenas actuaciones y un guion que respeta lo suficiente a la novela como para conformar a los lectores, American Gods es una serie imperdible y no somos pocos los que esperamos su regreso en el 2018.
MAYO: PAPERCRAFT
La casa de papel
La casa de papel es una serie sobre robos, pero no es otra serie sobre robos. Es mucho más que eso. Es la historia de El Profesor (Álvaro Morte), un misterioso personaje que planea atacar la Fábrica de la Modena y Timbre (la casa de la moneda española) con el objetivo no de robarla, sino de encerrarse en ella por once días y tomar como rehenes a los trabajadores para que… fabriquen moneda. No planea robar dinero, sino producirlo. Para efectuar tan ambicioso plan, recluta a una pandilla de personajes con ciertas cualidades y un punto en común: no tienen nada que perder. La fórmula puede parecer arriesgada, pero es efectiva y por eso esta miniserie ibérica triunfó entre el público y la crítica. El último de sus 15 episodios se emitió el 23 de noviembre, pero si no la vieron, no se preocupen: estará disponible en Netflix a partir del 20 de diciembre.
JUNIO: ESTACIÓN DE NIEBLAS
La niebla
El 22 de junio, Spike TV estrenó una adaptación de la novela de Stephen King The Mist (1981), que ya había sido filmada en 2007 con dirección de Frank Darabont. La acción transcurre en Bridgeville, un poblado del condado de Maine que repentinamente se encuentra cubierto en su totalidad por una niebla espesa que aparentemente, materializa los miedos o culpas más profundas de quienes se exponen a ella. La trama se centra en la familia compuesta por Kevin (Morgan Spector) e Eve Copeland (Alyssa Sutherland) y su hija, Alex (Gus Birney). La llegada de la niebla encuentra a Kevin separado de su esposa e hija y parte de la intriga consiste en saber si lograrán reunirse nuevamente. En paralelo se cuentan otras historias, entre las que destacan la de Mia Lambert (Danica Curcic), una ladrona y adicta que se une al grupo de Kevin; la de Bryan Hunt (Okezie Morro), un joven que aparece en el bosque, sin recordar quién es y vestido de soldado y la de Adrian Garf (Russell Posner), el mejor amigo de Alex.
La primera temporada planteó muchos interrogantes y solo cerró algunos, terminando con un final muy abierto que lamentablemente, así habrá de quedar: Netflix se hizo con los derechos de la serie, la puso al aire en agosto y poco después, la canceló. Debut… y despedida.
(Continúa en 15 días… ponele)
