Buscanos en las redes sociales

Central Mutante ::.

Comics: Anuario Editorial 2014 (Primera Parte)

Cómics

Comics: Anuario Editorial 2014 (Primera Parte)

Alvaro de la Iglesia y Mariano Sicart repasan los lanzamientos destacados del año en esta primera parte de su Anuario.

Alvaro de la Iglesia y Mariano Sicart repasan los lanzamientos destacados del año en esta primera parte de su Anuario.

OJO DE HALCON 1 (Seis días en la vida de…) PANINI

Éste es un título Marvel NOW!, publicado originalmente en octubre de 2012, editado por Panini en 2013 y desembarcado en nuestras tierras a mediados del 2014, por lo cual su estadía en el anuario está por demás justificada, teniendo en cuenta dicho desfasaje y los vaivenes del mercado editorial en nuestro idioma.

El eximio Matt Fraction encara una colección regular tan personal como lo permite la industria pesada del cómic americano, e incluso se anima a cruzar la delgada línea roja. En estos primeros seis números recopilados por Panini se propone indagar (con tratamiento y estilo cuidadosamente naif) sobre la vida personal de Clint Barton y lo que hace en su tiempo libre –libre de Los Vengadores, por supuesto: la relación con sus vecinos, amigos, amantes, pandillas; las rencillas cotidianas, en definitiva, en un guión plagado de sutilezas narrativas y estructuras rompedoras como no se han visto en la cada vez más encorsetada industria.

Y para esto cuenta con un compañero de lujo, que lo potencia a niveles de calidad memorables: el español David Ajá, una suerte de Mazzuchelli moderno y rupturista, que ya desde sus portadas minimalistas y potentes no deja lugar a dudas sobre su impronta visual.
Todo esto y mucho más hacen que Ojo de Halcón sea un cómic imprescindible. (A.DLI)

 LA ESTIRPE MARALHA (ENTELEQUIA)

Desde un mundo fantástico y siniestro, plagado de lugares misteriosos y personajes imposibles, gestados por la pluma de Eduardo Mazzitelli y el arte de Quique Alcatena, nos llega este tomo que compila en 272 páginas dos series de largo aliento realizadas para Europa con una temática común, ‘Sangre Negra’ y ‘Syridiana’.

El primero de los relatos arranca con tres poderosos Reyes enemistados entre sí que, muy a su pesar, pactan la contratación de Dorival, un reputado asesino, para acabar con un enemigo común, el último sobreviviente del clan Maralha. Esta raza de combatientes llegó al pleno dominio de sus capacidades físicas e intelectuales, a raíz del mejoramiento de su sangre alquímica, dominando a diferentes pueblos con los que experimentaban sádicamente. Nada parecía interponerse en su camino de conquista, hasta que, misteriosamente, una noche se entregaron a un perverso ritual que acabó con sus vidas y derivó en el nacimiento de un niño, el descendiente directo de la estirpe, Barnabás. A lo largo de siete capítulos los caminos del sicario y el vástago se entrecruzarán, puesto que mientras uno busca el conocimiento necesario para llevar a cabo su misión, el otro evoluciona hasta volverse tan preciso como impredecible.

La segunda trama, de catorce capítulos, evoca una época anterior, con los seres de sangre negra dominando gran parte de los antiguos territorios conocidos, y presenta al clan Dulé, otra raza de guerreros de gran sabiduría llamados a poner freno a la desmedida ambición de dominio Maralha. La princesa Syridiana, hija del cruel Zatarústinas, tan bella como letal, está llamada a alcanzar la gloria al frente de los suyos, pero el joven bohemio Dardanel, un Dulé que reniega de las batallas a favor del arte, se interpondrá en su camino, y el amor entre ellos complicará todo. En el medio, cinco enigmáticos reyes en custodia de ciertos objetos que permitirían a su poseedor abrir un portal hacia el mal absoluto, lo que trastocaría el precario orden establecido.

Como en toda obra de esta afianzada dupla creativa, la épica fantástica es solo una excusa para dar cuenta de cuestiones más terrenales, desarrollando, de paso, algunos planteos filosóficos, todo ello mechado con varias referencias culturales de diversa índole, en un cóctel tan particular como adictivo. Buena edición, para no dejar pasar. (M.S)

HELLBOY (EL HOMBRE RETORCIDO) – OVNI-PRESS

Lo último del demonio de los cuernos rotos editado en nuestro país resultó de gran calidad, sobre todo teniendo en cuenta que Mike Mignola es un buen argumentista pero a veces tiene grandes dificultades a la hora de llevar clima y texturas a sus guiones.

De las tres historias que componen el tomo -editado a mediados de año por Ovni-, Hellboy en México resulta brillante (y de paso, averiguamos más sobre la juventud de Anung-Un-Rama y su fugaz paso por el catch mexicano a mediados del siglo XX) por su guión consistente, no exento de cierto toque bizarro, y por los tremendos lápices del mítico Richard Corben que aquí, por ciertas vicisitudes argumentales, por momentos te desprende la retina. Ubico a Los que descienden al mar en naves en segundo lugar. Aquí el fantasma de Barba Negra pugna por reencontrarse con su cabeza, en una historia oscura y fantasmalmente ilustrada por un solvente Joshua Dysart. Y por último, El Hombre Retorcido, la historia que le pone título al tomo, la más extensa (y quizá la menos intensa): una buena historia sobre brujería y posesiones en las remotas tierras boscosas del este americano (otra vez ilustrada por un Corben prendido fuego), pero para mi gusto un poco alargada sin necesidad.

En definitiva, éste es uno de los mejores libros que Ovni recopiló de Hellboy. Para que sea perfecto, le hubiera faltado alguna historia cortita ilustrada por el mismo Mignola, aunque por suerte en el interior hay portadas que, al menos en mi caso, suplieron un poco esa falta. Recomendable para todos los seguidores de Hellboy, e incluso una auspiciosa puerta de entrada para iniciados. (A.DLI)

MISTERIOS DE CUARTO CERRADO (PICTUS SRL)

Una interesante variante del formato antología, escasamente transitada en el mercado nacional, tiene que ver con el abordaje temático. La colección Factor Fantasía presentó hace algunos meses un bonito tomo de 88 páginas que tiene como leit motiv este subgénero del policial, donde diversos crímenes son cometidos en un recinto cerrado sin que haya respuestas o pistas claras al respecto del cómo y por qué se llevaron a cabo. Adaptando ocho cuentos clásicos de grandes autores, el guionista Rodolfo Santullo llevó a cabo una buena labor de síntesis, que se vio complementada por el aporte de un selecto grupo de dibujantes, de diferentes registros, trabajando en blanco, negro y grises.

El volumen abre con ‘La carta robada’, de Edgar Allan Poe, ilustrada por el gran Oscar Capristo, dueño de un estilo reconocible a simple vista, que balancea muy bien los claroscuros con la aplicación del gris. ‘El jorobado’, de Arthur Conan Doyle, tiene a Lisandro Estherren como lapicista, que cumple una interesante labor a partir del uso de grisados, diferenciándose de las técnicas empleadas en ‘Etchenique’, en lo que implica un saludable cambio. También de Doyle, ‘La banda de lunares’ presenta en la faz gráfica a Juan Manuel Tumburús, con una apropiada variedad de técnicas de sombreado que enriquecen la ambientación de la trama, desde su misma puesta en página. De Gilbert K. Chesterton, ‘El hombre invisible’ encuentra a Kwaichang Kráneo con una lúdica contraposición de estilo a la hora de encarar dos momentos diferentes del relato.

De Chesterton también, ‘La forma equívoca’ tiene a Matías Bergara como ilustrador, con una narrativa clara, y buen contrapeso entre interiores y exteriores en lo que a labor de fondos respecta. De Jaques Futrelle, ‘El problema de la celda 13’ cuenta con ilustraciones de Juan Viacava, que resuelve correctamente la atmósfera opresiva que el relato propone, y páginas con grillas de varias viñetas, incluso. ‘Una cama terriblemente extraña’, de Wilkie Collins, es lleva a imágenes por Juan Ferreyra, otro que sabe cómo sacarle provecho a la utilización del gris, demostrando buen dominio del registro gestual de los personajes. Finalmente, ‘Los crímenes de la Rue Morgue’, de Poe, es otra muestra del enorme talento de Leandro Fernández, con esa en puesta en página casi cinematográfica de la trama, y hasta un homenaje al autor incluido. Genial.

Complementan la lujosa edición, un adecuado prólogo a cargo del propio Santullo, así como también información de los autores literarios adaptados y trayectoria de los dibujantes que fueron de la partida. Fanático del policial o no, ‘Misterios de cuarto cerrado’ es completamente disfrutable. Un libro que demuestra, por si hiciera falta, que las buenas historias no tienen fecha de vencimiento. (M.S)

FF 1 (PARTES DE UN HUECO) – PANINI

Otro título 2013 que desembarcó hace muy pocos meses en nuestro país. Y otra vez Matt Fraction haciendo gala de su espíritu innovador aunque, nobleza obliga, aquí el resultado no es tan sólido como en Hawkeye.
FF viene a ser una suerte de equipo alternativo de Fantastic Four, al que se le da chance de ser titular cuando el equipo original debe exiliarse en el espacio durante “cuatro minutos terrestres”. Pasado ese tiempo, Laura Dering, Ant-Man, Hulka y Medusa pasaran a ser oficialmente los Cuatro Fantásticos. Juntos deberán hacerse cargo de los niños aprendices de la Fundación Futuro, deberán hacer frente al Doctor Doom y también a un Johnny Storm que vuelve del espacio completamente envejecido y demente.

Da toda la sensación que FF es el título que Fraction escribía en los ratos libres de sus otros títulos, divirtiéndose, sí, pero con cierta despreocupación: aquí no se nota el cuidado y el escrúpulo en el armado de los capítulos. Y si esta colección es en definitiva recomendable, lo es por el genial trabajo de Michel y Laura Allred que, para bien de sus seguidores (entre los que me incluyo definitivamente), se repiten en una suerte de olimpo visual donde convergen los 60s, el art-pop, las influencias clásicas (Kirby, sobre todo) y un sinfín de sorpresas que te harán reconsiderar a FF como un título a seguir. (A.DLI)

FIERRO: LA HISTORIETA ARGENTINA (LA PÁGINA S.A)

Menos series por número, pero más páginas para su desarrollo, fue la saludable premisa para el octavo año de publicación de la única antología mensual argentina, compra opcional del diario Página/12. Bajo la férrea dirección editorial del gran Juan Sasturain, con Lautaro Ortiz como jefe de redacción, la revista sigue siendo tan criticada como necesaria para el medio, y en sus páginas conviven grandes autores con otros que parecieran no estar a la altura, según a quién le pregunten.

En los últimos doce meses hubo dos números especiales temáticos, el 92, ‘Edición Mundial’, dedicado al fútbol, reunió obras de Solano López, Saccomanno-Mandrafina, El Tomi, Angel Mosquito, Gustavo Sala, Agrimbau-Saborido, Parés-Podetti, Farías-Jok, Lunik, Brondo, Maicas-Spósito, Utrera, Ortiz-Iñaki, y Nine, entre otros. Muy logrado. Del número 96, ‘Edición Aniversario’, se destaca la segunda y hasta ahora última parte de ‘El tiempo del mal’, aquella obra de Carlos Trillo y Cacho Mandrafina que el público argentino había conocido en el número 60, con dos detectives judíos en la Alemania nazi involucrados en un caso de espionaje internacional y una historia personal común, continuada tras el fallecimiento del guionista por el italiano Roberto Dal Pra’. Simplemente genial.

También se le dio una vuelta de tuerca al suplemento ‘Fierrito’, volviéndolo temático, con mayor espacio para los autores y buenos resultados. Aquí se destaca la republicación de un clásico del under ochentoso, ‘Shotaro va a la guerra’, de Pablo Fayó, el inédito cuarto número del noventoso comic book ‘El loro Sebastián’, de Esteban Podetti, la delirante ‘Apocalipsis rioplatense’, por Ignacio Alcuri y Gustavo Sala, además del lúdico especial ‘Comicubo’, a cargo de Diego Agrimbau y Lucas Varela. Entre las secciones escritas, continúan los relatos de ‘Muñecos grandes’, escritos por Pedro Lipcovich y se incorporó ‘Cadáver exquisito’, de Laura Vásquez e invitados rotativos opinando sobre diversas cuestiones relacionadas con la historieta.

Entre las series publicadas, me permito destacar ‘Angela Della Morte’, con el personalísimo estilo de Salvador Sanz, íntegramente a cargo de un gran relato de ciencia ficción; los autoconclusivos del simpático ‘Paraná’, de Pablo Túnica, que merecerían mayor continuidad, la fábula fantástica ‘Noelia en el país de los cosos’, de Ignacio Minaverry, con una linda evolución en la faz gráfica, y una trama que decae al incorporar referencias políticas de coyuntura, una lástima; los inquietantes y violentos unitarios de ‘Lo blanco del ojo’, pergeñados por Fernando Calvi; y el humor negro urbano siempre efectivo de ‘Barrio Gris’, por la dupla Maicas-Spósito. (M.S)

BATMAN (ECC SUDAMÉRICA)

¿Tiene algún sentido cancelar una colección en mitad de una saga por el solo hecho de cambiar el formato de edición para un relanzamiento? Los editores actuales entienden que sí, razón por la que ‘Batman’ acaba de cerrar en su número 23, con la publicación del segundo anual del título, escrito por Scott Snyder-Marguerite Bennet, y dibujado por Wes Craig. Previamente, la revista que compilaba ‘Batman’, de Snyder y Greg Capullo, y ‘Detective Comics’, de John Layman y Jason Fabok había traído a nuestro idioma en 2014 los números USA 18 a 23, del comic de cabecera del murciélago, y 18 a 22, de la publicación que lo vio nacer, hace setenta y cinco años.

En el primero de los títulos, se exploraron las consecuencias que tuvo para Batman la pérdida de Robin, en su accionar contra el crimen, con Harper Row, próxima candidata al puesto de sidekick, ayudándolo a sobrellevar la pérdida. Después vinieron dos intensos números contra Clayface, con un buen uso del villano por parte del guionista, que llegando, incluso, a poner en riesgo la verdadera identidad del encapotado. De allí en más, Año cero, traducida como Origen, la controvertida y extensa saga que viene a dar un origen definitivo a la versión New 52 del justiciero de Gotham y, de paso, posicionar al Riddler como un antagonista de fuste.

En el caso de la segunda serie, se destaca la labor del equipo creativo a la hora de posicionar al Pingüino Emperador como nuevo villano, aunque era sabido que Oswald Cobblepot volvería a reclamar su imperio. No tan logrados resultaron los arcos argumentales centrados en la familia Man-Bat y Penumbra, una asesina vinculada al pasado de Bruce Wayne. El segundo anual del título, en cambio, incorpora una interesante enemiga a la galería del encapuchado, Jane Doe, en una historia en la que descolla Harvey Bullock. Y va a quedar inconclusa la saga contra Ira, un mercenario ligado al espionaje industrial, porque el cierre de Batman supone publicar por separado Detective, pero salteando siete números, para arrancar desde el número 30 norteamericano, donde debuta un nuevo equipo creativo.

Pasando en limpio, en ‘Batman’ Snyder sigue llevando adelante la franquicia con mano firme, bien acompañado por Capullo, cada vez más afianzado. Con altibajos, Layman y Fabok han mejorado ‘Detective Comics’ desde el inicio de Tony Daniel. El relanzamiento individual de estos comics es otro grosero error editorial, cercenando sagas en función de enganchar al público con nuevos números uno. Pero es lo que hay. (M.S)

AMAPOLA NEGRA (LA PÁGINA S.A)

Primera entrega de la colección Continuará 2014 –recordemos que ya hubo una edición de esta misma colección el año anterior-, dirigida por Juan Sasturain, y que seguramente tuvo y tiene como meta poner al alcance de todos, con una gran distribución en quioscos, clásicos de la historieta argentina.

¿Era Amapola Negra una buena opción para iniciar el 2014, teniendo en cuenta que es una serie que ya tiene sesenta años? Alguien dirá que sí, que siendo un material de Oesterheld (y con la prensa oficial que goza la figura del emblemático guionista en estos días, siempre más asociada a sus ideales políticos y a su sórdida desaparición física, que a los guiones que escribió), Amapola Negra se perfilaba como la gran opción.Extraída de las páginas de la mítica Hora Cero, Amapola Negra nos cuenta sobre las misiones suicidas que nueve tripulantes deben cumplir a bordo de un bombardero, en plena segunda guerra. Ellos, a su vez, van escudados por una cuadrilla de aviones-caza que los protegen de eventuales ataques pero, así y todo, las misiones se tornan cada vez más peligrosas.

No tengo dudas que esta historieta debe haber sido emocionante hace sesenta años, pero hoy se le nota demasiado el paso del tiempo, y hasta los lápices de Solano López (que se las tienen que ver con un papel de muy mala calidad) se ven áridos, dificultosos incluso con una narrativa de por sí complicada, teniendo en cuenta que todas las historias transcurren en el aire o dentro de un avión.
Aunque si es por rescate y reivindicación de otra época (siempre hablando en términos “historietísticos”), Amapola Negra resulta un título válido, por supuesto. (A.DLI)

**
Por Álvaro de la Iglesia y Mariano Sicart el dúo dinámico de cómics en Central Mutante.

Continue Reading

43 años, Licenciado en comunicación social. Comiquero por naturaleza, casi. Cinéfilo. Voraz lector, ocasional escritor.

Comentar

Más en Cómics

Trending

CM! PODCAST

To Top

Desarrollado por Central Mutante