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¿To Share or not To Share? Esa es la queja

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¿To Share or not To Share? Esa es la queja

Netflix endurece sus políticas de seguridad para evitar que los usuarios compartamos cuentas y todo es llanto y crujir de dientes entre algunos usuarios, pero… ¿qué tanta razón tienen?

Netflix está implementando una serie de medidas para impedir que se compartan las cuentas. Por lo que parece, se trataría de una verificación en dos pasos (fácil de «saltear») pero también podría ser una validación de la IP del router desde el cual se conecta el usuario, de modo que cada uno pueda acceder únicamente desde su propia casa, lo que ha provocado las iras de más de uno.

 

¿QUÉ TE PASO, NETFLIX? ¡ANTES ERAS CHÉVERE!

Primero que nada, veamos cómo es la situación actual… hay básicamente dos escenarios posibles: En el primero, Donald contrata el plan más caro, que la da 4 pantallas en calidad 4K. El costo del mismo es de (digamos) $ 1.100,00. Luego comparte la contraseña con sus sobrinos Hugo, Pago y Luis, quienes se crean cada uno un usuario y a) le dan al tío $ 275,00 por mes cada uno o b) no le dan nada. En el segundo, el Tío Rico contrata 20 cuentas de 4 pantallas a $ 1.100,00 cada una y luego las revende a $ 350,00 cada pantalla, obteniendo una ganancia de $ 6.000,00 completamente ilegal.

A Netflix no le importa demasiado la primera situación, incluso han hecho publicidades en las que bromeaban con esto del «Password Sharing» (sí, casi todo lo que hacemos tiene un nombre en inglés que suena más copado). Lo que realmente les molesta es lo segundo. Pero las medidas que van a tomar impedirán ambas prácticas.

Las quejas de los usuarios, claro está, apuntan al primer escenario más que al segundo: nadie puede salir a protestar porque no va a poder delinquir más. Pero aún cuando uno sea Donald y no El Tío Rico ¿es válido quejarse?

 

ME PONGO LA GORRA

Si estas medidas se implementan, significa que en el caso A (dividir la cuenta) Donald ya no pagará $ 250,00 por mes por el servicio, sino que abonará la totalidad de este. En el caso B (compartir la cuenta sin cobrarles a los otros usuarios) Donald sigue pagando lo mismo, pero son nuestros Hugo, Paco y Luis quienes van a tener que empezar a pagar por algo que recibían gratis. Tanto Donald como sus sobrinos tienen la posibilidad de contratar un plan más barato, por ejemplo el Básico (con una sola pantalla), a aproximadamente $ 460,00. Entonces, lo que realmente enoja a estos usuarios es que tienen que empezar a pagar lo que siempre debieron haber pagado, por un servicio que recibían a un precio inferior o directamente gratis… por eso digo que, en mi opinión, su queja no es válida. Y para que conste en actas… no es que yo no sea uno de los «damnificados».

Lo único por lo que deberíamos protestar, a mi parecer, es porque la resolución 4K solo está disponible para usuarios del plan más caro, de manera que si ya no podemos compartir la cuenta, los que tengan ese tipo de televisores van a tener que optar por perder calidad de imagen o seguir pagando por cuatro pantallas, aunque jamás las usen a todas. Pero aún así, tampoco es que el servicio tenga un precio inaccesible, al menos comparado con otras opciones de entretenimiento. ¿Cuánto cuesta una entrada al cine? ¿Una salida a comer a fuera o un delivery? ¿Por qué una persona que no tiene problemas en pagar $ 800,00 por un pollo con papas pone el grito en el cielo si le quieren cobrar 1.100 por todo un mes de películas y series? Es cierto que otros servicios de streaming tienen un costo más conveniente. Amazon Prime, por ejemplo, tiene un único plan de $ 359,00, mientras que Disney+ cuesta $ 385,00 por mes con la posibilidad de abonar un año entero por $ 3.850,00 ($ 3.250,00 si aprovecharon la preventa). Comparar la extensión, variedad y calidad de los catálogos para determinar cuál es el más conveniente, excede el objetivo de esta nota.

En mi opinión, pasa algo similar a lo que ocurre con el software: nos hemos acostumbrado tanto a que «es gratis» que nos negamos a pagar por el, aunque es lo que corresponde. Hay personas que invierten $ 100.000,00 en un equipo, pero les parece inaceptable pagar $ 15.000,00 por una licencia de Windows o $ 539,00 mensuales por Office 365.

 

AGUA Y AJO

En resumen, creo que si Netflix combate la práctica de compartir cuentas, no está haciendo nada que no tenga derecho a hacer. Sin dudas puede ser un grave problema para la mayoría de los usuarios, pero no tenemos derecho a quejarnos por ello. Si no fuera porque la calidad 4K solo está disponible en el plan de cuatro pantallas, no tendríamos por qué objetar que cada cual se pague su cuenta. Después hay que ver si el catálogo justifica o no su costo… pero eso es tema para otra nota.

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