Buscanos en las redes sociales

Central Mutante ::.

Star Wars y el estancamiento del maniqueísmo

CINE

Star Wars y el estancamiento del maniqueísmo

Matias Rohr analiza el estreno de The Last Jedi entendiendo al film como una pieza clave para vislumbrar el rumbo que tomará la saga.

Star Wars: Los últimos Jedi (Star Wars: The Last Jedi, Estados Unidos/2017). Guión y dirección: Rian Johnson. Elenco: Mark Hamill, Carrie Fisher, Adam Driver, Daisy Ridley, John Boyega, Oscar Isaac. Música: John Williams. Duración: 152 minutos.

 

Mi primer acercamiento a la  saga fue con “Las Guerras Clónicas” una miniserie animada dirigida por el legendario Genndy Tartakovsky que contaba los últimos días de “La guerra de los Clones” antes de los acontecimientos del tercer episodio.  Repasando la serie en la actualidad podemos justificar mis primeros pensamientos acerca de la franquicia: siempre la entendí como una guerra interminable en donde las victorias y las derrotas no importaban tanto como las demostraciones de poder.

En la obra animada de Tartakovsky ocurren cosas prácticamente oníricas como que el general Grievous asesine a cinco maestros Jedi sin pestañear o que Rex, el líder de un escuadrón de Clones, pueda salir inmune de un gran asedio de droides. Todas esas increíbles demostraciones de poder se desvanecían  cuando uno veía La Venganza de Los Sith y notaba como Grievous era fácilmente asesinado por Obi Wan (a pesar de que la serie animada había dado sus explicaciones). Cuando era pequeño y vi la muerte de Grievous, sentí eso como mi primer acercamiento a lo que posteriormente conocería como “una diferencia creativa entre directores”. Aparentemente Lucas no veía a Grievous tan poderoso como Tartakovsky.

Ahora, casi quince años después, la saga vuelve a darme otra diferencia creativa en pleno octavo episodio entre dos curiosos directores: Abrams y Johnson.

Si hay algo que caracterizó a Star Wars fue que siempre logro ser una saga capaz de hacerme disfrutar. Tuve la edad adecuada para consumir sus peores episodios con las precuelas y la madurez suficiente para disfrutar la historia original. Cuando finalmente se estrenó El Despertar de la fuerza, conseguí estar al día con la saga y disfrutar el episodio gracias al hecho de que Abrams te hacia pasar un buen rato debido a que ofrecía una reinvención de todo lo que había propuesto Lucas en su momento. Nuevos mundos, nuevos diseños, nuevos personajes, mas color, mas aventuras, etc.

El problema llega con lo que había instaurado el director en este séptimo episodio. ¿Una nueva rebelión? ¿Un nuevo imperio? ¿Otra estrella? ¿El sombrero es nuevo? Daba la impresión de que el salto de treinta años que había usado el canon podría servir como la oportunidad perfecta para contar algo nuevo más allá de lo que el público tenía acostumbrado. Pero Abrams fue a lo seguro y mucha gente opto por tildar a la obra como un “episodio 4 versión 2.0”.

Pero finalmente con este episodio las cosas cambian. Porque medio mundo esperaba  una nueva versión del episodio 5 y lo que obtuvimos fue lo que optare por calificar como “antítesis del fanservice”.

Y hablemos un segundo de fanservice porque Rogue One tiene que ver bastante con lo ocurrido con este último estreno. El primer spin off de la saga habrá tenido los imperdonables fallos de bombardear al espectador de cameos y referencias, pero funciono para que el equipo creativo de “The Last Jedi” pudiera notar que no debían despegarse de la esencia tan guerrillera que habían instaurado las precuelas. Por que al fin y al cabo Star Wars será una obra de aventuras…  pero son aventuras en un marco bélico.

Es por eso que si ves The Last Jedi notarás que varias escenas recuerdan el ambiente que propuso Rogue One, tanto en sus movimientos audaces durante plena batalla espacial o su filosofía sobre la guerra como un negocio.

Y es exactamente esta última idea asumida por el personaje de Benicio Del Toro lo que me permite hablar de la diferencia creativa que te mencione antes. Johnson será criticado por muchas cosas pero The Last Jedi es lo más cercano que se llegó hasta ahora de eliminar el maniqueísmo de la saga.

Maniqueísmo funciona como un concepto narrativo que explica una historia bajo los estándares básicos de “los buenos muy buenos contra los malos muy malos…sin grises”.  Star Wars siempre supo caracterizarse por esto último y que una historia sea maniqueísta no la hace precisamente mala. Pero realmente pregunto, con el fenómeno internacional de Juego De Tronos, con Playerunknown’s Battlegrounds como el titulo mas jugado del año presentando un escenario donde solo importas vos mas allá de que seas el bueno o el malo, y con historias capaces de arriesgarse a mas floreciendo en cada rincón de la cultura popular  ¿era necesario que Star Wars también se reinventara de esta manera?

Mi sincera respuesta es que sí era necesario…  pero no ahora, sino hace dos años, cuando la presentación del séptimo episodio y el impacto que represento en el mundo brindaban  el impulso necesario para afrontar ese hipotético cambio. Ahora el daño esta hecho y Johnson prefiere utilizar esos dos años de teorías sobre los padres de Rey, Snoke, Luke y demás reflexiones de los fans como un componente capaz de ser eliminado para desligarse de todo lo que esperaban los espectadores.

¿Esa antítesis del fanservice funciona para dar un impacto? Si, pero al mismo tiempo se descartan unas posibilidades que habrían servido para el noveno episodio.

– PUNTO DE SPOILERS-

Los títulos no están ahí simplemente porque si. El Despertar De La Fuerza se explica acá junto a la idea de que los padres de Rey en realidad no eran Skywalkers ni miembros de ningún linaje importante sino meros campesinos. Con la idea de que Rey sea una don nadie, Johnson no simplemente explica que “cualquiera puede ser el elegido” sino que también explica los títulos de esta nueva trilogía y eso lo veo como el mayor de sus aciertos.

Cuando Anakin elimina al emperador Palpatine al final del Retorno Del Jedi, finalmente se cumple esa profecía de la que Obi Wan y medio mundo hablaban durante toda la trilogía original. “El elegido que traerá paz a la fuerza” siempre fue Darth Vader y la fuerza necesitaba ese equilibrio para finalmente despertar. Con su despertar, se explica lo que le plantea Luke a Rey en la isla: la fuerza no les pertenece a los Jedi y decir que la fuerza desaparecerá junto con ellos es vanidad. La fuerza esta en cada ser vivo y si antes eran los Jedi quienes podían utilizarla era porque aun no había despertado. Con su despertar ya no importa quien seas en la galaxia, si un stormtrooper, si una campesina, si el miembro de un linaje importante, un animal, un simple ser humano o una planta, posees la fuerza porque ese era el destino de Anakin Skywalker: otorgarle el equilibrio y la fuerza a la galaxia como su último regalo.

Y esto ocurre porque Johnson quiere dar a entender que la historia de Star Wars NO ES la historia de los Skywalker y no podría darle tanto la razón. En el canon de leyendas se cuentan historias que sobrepasan por mucho el argumento de algunas películas, como la historia de Darth Maul contra la organización Sol Negro, la mitología de los Mandalorianos, el aprendiz secreto de Vader y no me hagas hablar sobre Knights Of The Old Republic.

Otra cosa fueron las ideas desaprovechadas por parte de una filosofía que bien explica Kylo Ren en una escena concreta: “dejar morir el pasado y empezar desde cero”. Y comprendo que quieran separarse tanto de lo que habían presentado las precuelas, pero realmente lo veo como una manera muy burda de negar su propio canon a pesar de que bien podrían rescatar lo mejor de esas películas. Habría sido excelente implementar la idea de que Snoke quizás sea Darth Plaeguis (el maestro de Palpatine), que durante la escena de Yoda apareciera también Ewan McGregor interpretando al buen Obi Wan o que el planeta minero del ultimo tramo fuera una fabrica abandonada de droides parecida a la que presentaron en Geonosis durante El Ataque de Los Clones… y que La Rebelión reactivara esos droides separatistas para que luchen junto a ellos en el afán por hacer de la batalla final un conflicto a escala mayor…  pero evidentemente estoy soñando demasiado.

Pero al decir esto solo queda mencionar las cosas malas de la obra, como la manera en la que poco aprovechan a La Capitana Phasma o al personaje de Benicio Del Todo. Pero la muerte de Snoke quizás sea lo mas doloroso, no solo porque Kylo Ren sufra el peso de adoptar toda la responsabilidad de ser el villano final de la saga (cosa que al fin y al cabo es otro desligamiento a la figura de Vader) sino también porque es la incógnita mas grande que queda por conocer. ¿Quién era el? ¿Qué sabia de la fuerza? ¿Cómo había logrado manipular a Kylo? ¿Cómo había creado La Primera Orden? ¿De donde provenía y como había logrado estar al mando de los caballeros de Ren? Quizás ahora que conocemos su destino, quizás nunca lo sepamos y eso es lo que mas duele.

-FIN DE SPOILERS–

Probablemente te diviertas viendo esta película, sobre todo si no estás al tanto de todo el baño de sangre presente en la web por no ser el film la maravilla que muchos esperaban. Pero prefiero pensar en el futuro incierto. Johnson tendrá su propia trilogía y su mensaje sobre la historia de la saga como una obra mas allá de los Skywalkers tomará fuerza con la convicción de hacer algo distinto.

Pero mientras tanto, es sabido que J.J. Abrams volverá para dirigir el noveno y último capítulo de esta trilogía y lo único que puedo pensar es en mi confusión al recordar la manera tan fácil en la que murió Grievous a manos de Obi Wan…  las contradicciones son muy impredecibles.

#Culturanerd - Periodismo de corte fantástico

1 Comentario
  • Javier Maidana

    Tras leer el artículo agendé ver la obra de Genndy Tartakovsky, creó que nunca la vi completa.
    La mención de maniqueísmo me hace pensar en El Señor de los Anillos la serie de Amazon y la necesidad grande que tiene de aggiornarse para ser relevante en un mundo post Game of Thrones.

Más en CINE

Trending

CM! PODCAST

To Top

Desarrollado por Central Mutante